Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
En los tiempos de crisis se requiere acudir a medidas extraordinarias acorde con las circunstancias. Es por esto por lo que los grandes estrategas suelen apelar a sus mejores tácticas en los momentos donde sus adversarios, a veces borrachos de triunfalismo, se consideran victoriosos de la contienda política del momento.
Como fuegos artificiales, las redes sociales, con su activismo mediático, en muchos casos se han convertido en la distracción perfecta para la confusión política. La juventud inquieta y ávida de informaciones sobre temas fundamentales, se expresa desde los medios electrónicos para que se aclare lo ocurrido en las frustradas elecciones del 16 de febrero, eso está bien.
Cabe resaltar que los manifestantes de la Plaza de la Bandera, en su concentración de “El Trabucazo 2020”, criticaron de forma directa a los miembros del partido La Fuerza del Pueblo, de Leonel Fernández, quienes se habían infiltrado en el movimiento juvenil para sacarle provecho a su lucha popular.
El ambiente se tornaba tormentoso para el partido de gobierno y su candidato Gonzalo Castillo. Siendo ellos los menos interesados en la suspensión de las elecciones, los PRM y la FP han intentado confundir a la población en el sentido de que el sabotaje viene del lado gubernamental, a pesar de que todo apunta hacia la oposición.
Aunque el gobierno parecía estar encerrado en un laberinto de confusiones, no podría ser más oportuna la escogencia de Margarita Cedeño como compañera de boleta de Gonzalo Castillo.
Un momento donde toda la oposición se adueñaba de las calles y articulaba los términos de cómo sería leído el panegírico para despedir, con cristiana sepultura, el presente gobierno, claro, a muchos de los opositores no les interesa que les cuenten los votos.
Los efectos del impacto de Margarita como candidata vicepresidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), indudablemente causan un duro golpe a Leonel Fernández. Se trata de herir al “león” con su amor propio, o más bien, freírlo en su propia salsa.
El líder de La Fuerza del Pueblo ha quedado sin palabras. Siendo un hecho tan complejo y que deja muchas interrogantes en el tintero, Fernández prefirió ordenar a la familia Castillo, los genios del mal, para que traten de sepultar con críticas feroces a su propia esposa, ahora en su nuevo rol de adversaria política.
Si le sumamos al caso Margarita, otros no menos relevantes como los de Félix Bautista, Abel Martínez, José Rafael Vargas, Carlos Guzmán, entre otros, podemos afirmar que a Leonel Fernández le han dado un golpe de bolsón del que indudablemente durará un largo tiempo tirado en la lona y necesitará mucho oxígeno para reponerse.
A resumidas cuentas, Leonel Fernández perdió la candidatura presidencial por el PLD, perdió el partido y también sus más cercanos colaboradores, y para colmo de males, también perdió a su esposa; hasta el momento en términos políticos, lo demás sería especular y es algo que carece de relevancia por el momento.
Indudablemente, el fuerte impacto que ha creado la escogencia de Margarita como compañera de fórmula de Gonzalo Castillo ha dejado a Leonel Fernández “vuelto loco y sin ideas”. Desde mi época de muchacho he escuchado decir que cuando a un hombre ni su mujer lo apoya en sus proyectos, tiene que revisarse muy bien.
El partido de gobierno ha estado siendo sometido a una prueba de fuego, el jefe del Estado es culpado por faltas ajenas y su candidato vapuleado por los ataques inmisericordes de las redes sociales. Críticas feroces se producen a diario acusando al gobierno de provocar una crisis electoral de la cual ellos serían los menos interesados en que esto sucediera.
Como líder impertérrito, Danilo Medina, conocido como el estratega más experimentado del país, saca la carta adecuada para dar un giro a la actual situación y contraataca, provocando que todos los medios y redes sociales se concentraran en Margarita Cedeño la candidata vicepresidencial y logrando con esta jugada maestra la pérdida de interés de la población en los carteles nocturnos de la Plaza de la Bandera.
