Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
En el equipo de estrategias del expresidente Leonel Fernández cohabita una casta muy fina de jurisconsultos y abogados litigantes que conducen su campaña por un estrecho camino de la legalidad política. Desde su turba frente al Congreso Nacional hasta los alegatos de hoy sobre un posible fraude en las primarias del PLD, así lo demuestran.
La llamada de Mike Pompeo al presidente Danilo Medina para tratar asuntos de pura competencia nacional y de carácter constitucional, canalizada a través del lobby mediático de Salomón Melgen y Robert -Bob- Menéndez, todos sabemos que fue coordinada por el bufete de Abogados de Vincho Castillo, del cual Vinicito Castillo Semán es su vocero oficial. Muchos lo llaman “el genio del mal”.
A todas luces se puede observar que la táctica de los “estrategas de leyes” ha sido vender la percepción, a través de un bombardeo de encuestas de “a tanto por muestra”, que Leonel Fernández está arriba de Gonzalo 70% a 30%. Sin embargo, en política se dice que voto en urna mata percepción, por tanto, la verdadera encuesta se llevará a cabo el día 6 de octubre.
Como contraportada de la fábula mediática que se está vendiendo en los medios, los seguidores de Leonel Fernández están temblando de miedo, y no saben qué hacer ante la triste realidad que se les avecina. Como prueba de esto, han iniciado feroces ataques contra la Junta Central Electoral, alegando un supuesto fraude con unos “Hackers rusos” que ya estarían en el país.
El senador José Rafael Vargas, vocero del leonelismo, publicó en su cuenta de twitter: “El día 6, después de la votación, hay que contar el voto físico y si coincide con el automatizado, transmitirlo. Cero descuidos”. “Atención a los hackers rusos que están en el país. Y están actuando. Evitemos una desgracia. Hay 16 equipos de microonda operando”. “Con fraude no se puede. Vean la crisis de EU y el juicio que amenaza desde el Congreso. Estamos alerta”.
En la misma jugada, esta vez hablando a través de terceros, la llamada “Coalición para la Defensa de la Constitución y la Democracia”, compuesta por un grupo de abogados constitucionalistas que apoyan a Leonel Fernández, depositó una instancia ante la JCE en la que solicita el conteo físico del 100% del voto automatizado a nivel presidencial.
Para dejar bien claro que esa es una posición del equipo político de su campaña, y no algo personal de unos pocos, su delegado técnico ante la JCE, Rubén Maldonado, solicitó al organismo, a través de dos instancias sometidas, que sean contados manualmente los votos del nivel presidencial en las primarias del PLD, pautadas para el próximo 6 de octubre.
Para muestra, solo basta un botón. Estas acciones y gritos de lamento del leonelismo dejan claro que sus números no les alcanzan y se saben perdidos frente al precandidato del danilismo, Gonzalo Castillo. Eso nos dice que como tienen las lágrimas ondas comenzaron a llorar temprano. No es lo mismo llamar al diablo, que verlo llegar.
El expresidente Fernández y sus correligionarios están dispuesto a crear una crisis política y social, hasta de ingobernabilidad si fuera necesario, si ellos no ganan este proceso de primarias. Es como decir: “si no es Leonel el candidato, que entre el mar”.
A quienes realmente les duele su país no provocan situaciones que afecten la institucionalidad democrática y el favorable clima de inversión de que gozamos los dominicanos. Gonzalo Castillo ha hecho un llamado a todos los precandidatos para la firma de un pacto con miras a aceptar los resultados de las primarias y sellar una unidad para el triunfo del PLD en el 2020.
Cabe recordar la historia del rey Salomón y las dos mujeres. Se trata de dos madres solteras que compartían una habitación. Cada una decía que había dado a luz un niño, más o menos en las mismas fechas. Por accidente una de las madres había asfixiado su bebe, entonces cargada de angustia esta madre tomó el niño de la otra mujer y le colocó el niño muerto en su lugar. Esta, al darse cuenta de que ese no era su hijo dio la voz de alarma.
Ambas madres comparecieron ante el rey Salomón y este adoptó una actitud extremadamente sabia para determinar cuál era la verdadera madre del niño vivo. Acto seguido, le pidió a un guardia que cortara el niño en dos mitades y se las entregara a cada una de las reclamantes. La madre falsa aceptó de inmediato la decisión ordenada por el rey, pero la madre verdadera, rápidamente se arrojó a los pies del rey y suplicó, “¡Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis!”
