Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
Muchas aristas se pueden resaltar de la alocución del presidente Danilo Medina sobre el desarrollo del coronavirus en el país. Con todas las medidas tomadas, tanto en lo económico como en lo social, el gobernante puso en evidencia, una vez más, su real condición de Jefe de Estado y de excelente ser humano.
Estamos ante una terrible pandemia que golpea nuestro globo terráqueo, tal si se tratase de la “Tercera Guerra Mundial (versión bacteriana)”. Razón por la cual, sin importar coloridos políticos o niveles sociales, el mandatario, en su rol de estadista, centró sus palabras en proteger toda la ciudadanía y servirles a las personas más necesitadas.
Luego de reconocer que 159 países y regiones están afectados por la pandemia del coronavirus en todo el mundo, el presidente Medina fue enfático al resaltar que “nos encontramos ante una crisis de salud global y sin precedentes, a la que la humanidad debe responder con responsabilidad y unidad, poniendo por encima de todo la protección de la salud y la vida de las personas”.
Se trata de actuar de la manera más correcta ante una emergencia nacional. En tal sentido, podemos afirmar que el Gobierno dominicano se ha comportado siguiendo las recomendaciones de las autoridades internacionales de salud. En ese sentido, se han dado pasos escalonados sobre la prevención y control del referido virus.
En los momentos en que todavía no teníamos el virus circulante en el país y que apenas conocíamos el primer caso importado, fueron tomadas las primeras medidas por el Estado dominicano, siendo la más sobresaliente la promulgación del decreto 87-20, del 26 de febrero, donde se declaraban de emergencia las compras y contrataciones indispensables para respuestas del virus.
En la misma dirección, y en colaboración con organismos internacionales de salud, se creó la Comisión de Alto Nivel para la prevención del coronavirus. Continuando con la creación de la Comisión para atender los Asuntos Económicos y de Empleo. Además, la Comisión sobre los Asuntos Sociales. Todas las comisiones fueron integradas por los diversos ministerios relacionados con las funciones para lo cual fueron creadas.
Fue bastante notorio cuando el mandatario informó a la nación que desde el gobierno se realizaban esfuerzos conjuntos con el resto de países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), para la compra de medicamentos y procurar otras medidas de ayuda financiera.
Como para dar en la diana, y procurando la forma de impedir la propagación y desarrollo del terrible virus, fueron suspendidos por un mes todos los vuelos provenientes de los países europeos, China, Corea e Irán; así como desde la República Dominicana hacia esos países. Estas mismas medidas se adoptaron con la llegada de cruceros, por los puertos y costas del país.
Resaltó como medida positiva, igualmente, el establecimiento del período de excepción de 15 días en aislamiento domiciliario a todas las personas que hayan estado en las dos últimas semanas en alguno de los lugares para los que se ha establecido la suspensión de vuelos. Esto incluyó los estudiantes dominicanos que se encontraban fueran del país.
El presidente fue reiterativo y preciso cuando llamó a la unidad de todos los dominicanos para enfrentar esta emergencia de salud global. En ese sentido, y evidenciando sus cualidades de gran demócrata, el Jefe de Gobierno envió al Congreso Nacional la solicitud de declaratoria de emergencia nacional y les pidió a los congresistas su urgente aprobación.
Todas las fronteras del país fueron cerradas por tierra, mar y aire, durante 15 días. Fue emitido el decreto No. 135-20, mediante el cual se establece el toque de queda en todo el territorio nacional, durante dos semanas, desde las ocho de la noche a seis de la mañana, medida adoptada posterior a ser aprobado el Estado de emergencia nacional por ambas cámaras legislativas.
Para garantizar que la población se quede en sus hogares y respeten las medidas anteriores, conforme al Estado de emergencia en que se encuentra el país, fue suspendido el tránsito de autobuses, así como paralizados los servicios de la OMSA, el Metro y el Teleférico de Santo Domingo.
Todos los pasos puestos en marcha por el gobierno central han sido coordinados con la OMS y organismos internacionales relacionados con la seguridad alimentaria, el control de la pobreza y la seguridad ciudadana. Se trata, ante todo, de garantizar la salud de una población que ha quedado en el ojo de una pandemia mundial llamada coronavirus.
Al igual que en los demás países, en República Dominicana quedan prohibidos todos los eventos nacionales e internacionales, espectáculos públicos, culturales, artísticos, deportivos, así como las actividades en bares y discotecas. En el caso de los restaurantes y lugares de expendio de comida rápida solo se permitirá la recogida y el servicio a domicilio de alimentos.
Quedaron suspendidos, además, todos los actos proselitistas electorales que tengan que ver con la realización de marchas, mítines y caravanas, tal como se informó previamente a los candidatos presidenciales. De igual forma, estas medidas incluyen todas las inauguraciones del Gobierno central.
El presidente Danilo Medina demuestra que tiene un alto sentido de sensibilidad social y posee gran preocupación por el bienestar de las personas más necesitadas del país. Garantizar los alimentos crudos a cada padre que tiene un hijo en la Jornada Escolar Extendida, deja claro que este hombre, además de un estadista probado, es un extraordinario ser humano.
