Por: Licda. Rosmery Cleto Tineo
Master Educación de Personas Jóvenes y Adultos
Las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), son instituciones financieras privadas que tienen como único fin la administración de los fondos de pensiones bajo la modalidad de cuentas personales. Estas otorgan pensiones de jubilación, invalidez, sobrevivencia, y proporcionan gastos de sepelio.
A raíz de la crisis por el Coronavirus, hemos visto como la población por medio a las redes sociales y otros medios de comunicación, han expresado que quieren que las AFP les devuelvan parte de su dinero, según ellos para enfrentar la crisis, ya que muchos han quedado desempleados.
El Dr. Diego Valero, director del programa de pensiones globales de la escuela de economía de Londres y asesor del SIPEN en el 2002, expresó, en el programa “Esta Noche de Mariasela”, que hace falta un análisis más profundo sobre las AFP, el cual nos llevaría a concluir que hay tres elementos, a través de los cuales podemos decir que no es una buena idea la de entregar parte del dinero a los beneficiados de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Primero, es ineficaz porque impacta a muy poca parte de la población dominicana, sostiene que menos del 30 % de la población dominicana afiliadas, que son aproximadamente 4 millones, que tienen acumulado alrededor de 140 mil pesos, a lo sumo, con lo cual el retiro del 30% va a impactar a una parte muy pequeña de la población.
En segundo lugar, es injusta porque hace recaer el costo de la crisis sobre los trabajadores. Es hora de que los Estados y las instituciones paguen el coste de la crisis y no los trabajadores.
Y en tercer lugar, puede haber alteraciones muy profundas en la economía; un incremento más o menos del 5% del Producto Interno Bruto (PIB), y un incremento de 5% en consumo, los cual va a generar tenciones inflacionarias, por lo que el Estado no va a tener dónde financiarse de manera interna, por lo que tendremos que acudir a financiamientos externos.
Por consiguiente, se generarán subidas de precio producto del crecimiento de demandas, con menos ofertas. Además, la subida de precio va a afectar el tipo de cambio; nos vamos a encontrar en República Dominicana, que cuando baja el petróleo, nos van a subir la gasolina.
Analizando todo lo expuesto, los dominicanos y dominicanas no debemos partir por lo más fino, hay que analizar punto por punto los pros y los contras de esta iniciativa de recibir ahora estos fondos.
Es evidente que no es lo correcto en estos momentos, ya que estaríamos afectando, más adelante, la tranquilidad que todo el dominicano desea al concluir su vida laboral.
Es importante resaltar que en nuestro país no tenemos paquetes de medidas económicas que protejan a los trabajadores informales, formales y a la capa media; y eso ha quedado evidenciado en estos momentos de crisis.
Es hora de que los legisladores presenten propuestas eficaces para los dominicanos, es hora de que dejemos de estar apostando hacer protagonistas de los hechos, sin justificaciones validas y con argumentos vacíos.
El momento es propicio para que la unión de todos haga de la República Dominicana un país capaz de responder a diversos retos, sin que los más desposeídos salgan perjudicados.
