Opiniones

La RD y el desaprovechamiento del agua de lluvia: un problema de gestión

Compartir Publicación

Por: José Rafael Padilla Meléndez.

En la República Dominicana, uno de los recursos más abundantes, pero a la vez menos aprovechados es el agua de lluvia. Aunque el país goza de un clima tropical que garantiza lluvias significativas durante gran parte del año, la gestión y el aprovechamiento de esta agua en las zonas urbanas y rurales continúan siendo deficientes.

Esto no solo genera problemas de disponibilidad en tiempos de sequía, sino que también representa una oportunidad perdida
para el desarrollo sostenible. La situación empeora por la falta de aplicación de leyes y políticas orientadas a una gestión adecuada del agua pluvial, aspecto que hace buen tiempo venimos analizando.

La Infraestructura Inadecuada y la Falta de Aprovechamiento del Agua

Cada año, miles de millones de metros cúbicos de agua de lluvia se pierden en nuestro país por la falta de infraestructura adecuada para la captación y almacenamiento. A pesar de contar con grandes volúmenes de agua superficial provenientes de ríos, el país ha sido testigo de sequías intensas en los últimos años, en gran medida por la escasa infraestructura para almacenar agua de lluvia y la dependencia de fuentes superficiales.

Según estudios, se estima que entre el 60 y 70 % del agua de lluvia se pierde, contribuyendo al estrés hídrico en tiempos de sequía y afectando el acceso al agua potable en comunidades vulnerables.
Aspectos Jurídicos Ignorados y la Falta de Regulación en el Aprovechamiento del Agua de Lluvia.

La normativa en la República Dominicana con respecto al aprovechamiento del agua es extensa, pero su aplicación es limitada. La Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Ley 64-00) y la Ley de Aguas (número 5852 de 1962) son las  principales normativas que establecen la obligación del Estado y las entidades privadas de gestionar de manera eficiente los recursos hídricos, incluyendo la captación de agua pluvial.

Sin embargo, vemos que la implementación de estas normativas es casi inexistente en lo que respecta al aprovechamiento del agua de lluvia, dejando un vacío legal que agrava el problema.
Además, la Ley de Aguas, que debería fomentar la infraestructura para la captación y almacenamiento de agua pluvial, carece de directrices específicas para su desarrollo. El Código Ambiental dominicano también menciona la necesidad de una gestión sostenible del recurso hídrico, pero en la práctica, la aplicación de este código es deficiente. Esta falta de regulación efectiva permite que millones de metros cúbicos de agua de lluvia se desperdicien,
lo que resulta en la dependencia de aguas subterráneas y superficiales.

Estudios y Propuestas

Desde nuestra óptica y perspectiva del problema proponemos un enfoque integral para el aprovechamiento del agua de lluvia. Que permita la implementación de sistemas de captación de agua de lluvia en áreas urbanas, particularmente en techos de edificios públicos y privados, para el uso en actividades que no requieren agua potable, como riego de jardines, lavado de autos y cisternas. También entendemos que se hace necesario capacitar a las comunidades y promover la conciencia ambiental sobre la importancia de la captación de agua de lluvia para garantizar la sostenibilidad.

Estamos convencido que consola la captación del 10 % del agua de lluvia en Santo Domingo podría suplir una parte significativa de la demanda de agua no potable en la ciudad. Esta estrategia no solo reduciría el desperdicio de agua, sino que también aliviaría la presión sobre las fuentes de agua subterránea, que actualmente sufren de explotación excesiva.

El Impacto Ambiental y Social de la Falta de Aprovechamiento del Agua de Lluvia

La carencia de estrategias efectivas para aprovechar el agua de lluvia tiene consecuencias directas tanto ambientales como sociales. Desde el punto de vista ambiental, el mal manejo
de las aguas pluviales contribuye a la erosión del suelo y aumenta el riesgo de inundaciones en épocas de lluvias intensas, ya que no existen suficientes sistemas de captación que canalicen el agua adecuadamente. Socialmente, la falta de agua en temporadas de sequía afecta a las comunidades rurales y urbanas, especialmente a aquellas con menores recursos, que dependen de fuentes alternas o de camiones cisterna para abastecerse.

Propuestas para un Futuro Sostenible

Es imperativo que el Estado dominicano fortalezca la regulación y mejore la aplicación de leyes que promuevan el aprovechamiento del agua de lluvia. Además de actualizar la Ley de
Aguas para incluir medidas específicas de captación de agua pluvial, sería fundamental invertir en infraestructura que permita aprovechar de forma más eficiente las lluvias.

También es importante destacar que la participación ciudadana y de la educación ambiental, promoviendo a la vez el uso de cisternas y sistemas de recolección de agua en los hogares y
negocios, junto con incentivos fiscales para quienes adopten estas prácticas, podría ser una solución viable y sostenible. La creación de políticas de subsidios para infraestructura de captación en comunidades vulnerables también contribuiría a mitigar el impacto de las sequías y a fomentar una cultura de ahorro de agua.

Conclusión

La República Dominicana enfrenta una oportunidad única para transformar su manejo de recursos hídricos mediante la adopción de prácticas sostenibles en la captación de agua de
lluvia. Es urgente implementar políticas efectivas y fomentar a la vez la conciencia social en torno a este recurso. Si el país logra establecer una infraestructura y una regulación adecuadas, no solo se reduciría el impacto de las sequías, sino que también se construiría un camino hacia la sostenibilidad hídrica, garantizando este recurso vital para las futuras generaciones.

 

Golden Fish Pescaderia
[poll id="2"]

Leave a Comment

You may also like