Santo Domingo. El costo de la vida se ha disparado hacia arriba alcanzando niveles inconcebibles en los últimos meses, obligando a los consumidores a reducir la cantidad de alimentos o buscar más dinero para cumplir con el sustento de su familia.Artículos básicos como alimentos, medicinas, servicios y recreación han tenido incrementos de hasta un 30 por ciento.Esto ha sido atribuido entre otros factores a la progresiva devaluación del peso frente al dólar, que en la actualidad ronda el RD$50.00 por US$1.00.
Una secuela de esto es el incremento en la tarifa eléctrica, apagones “financieros”, incrementos de los intereses bancarios, así como la presión impositiva del Gobierno.
Esta realidad dista mucho de los informes del Banco Central que cada mes ofrece nuevos números sobre un crecimiento económico del país y el supuesto control de la inflación.
Esos costos se transfieren sin misericordia a los comestibles, las tarifas de los colegios privados, los servicios médicos y hospitalarios, la diversión, los pasajes del trasporte público, el arreglo personal y otros servicios indispensables para la vida.
La situación golpea con más fuerzas a los ciudadanos de clase media que se tambalean en medio de deudas y privaciones por no bajar sus niveles de vida.
Dirigentes comerciales, agropecuarios, sindicales y empresariales, amas de casa, empleados privados expusieron la gravedad de la situación y consideraron imprescindibles medidas urgentes para frenar las distorsiones en la economía que llenan de desasosiego a la mayoría de la población.
Las centrales sindicales del país consideran urgente un incremento salarial de un 30 por ciento en los sectores público y privado de la economía, para que los trabajadores puedan enfrentar la embestida inflacionaria.
Lo nunca visto
“Tenemos precios que nunca se habían visto, como que una libra de arroz cueste 30 pesos”, asegura Dionisio Quiñonez, presidente de la Asociación de Dueños de Supermercado y aseguró que los productos de limpieza han sufrido alzas entre un 10 y un 15 por ciento.
Ricardo Rosario, vicepresidente ejecutivo, de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (FENACERD), manifestó que productos agrícolas como las yautías, el ñame y la yuca subieron sus precios hasta un 55% entre enero y octubre de este año y mantienen precios por libra de RD$60, RD$58 y RD$36, respectivamente.
En el mismo período, la libra de arroz selecto al detalle subió de RD$ 18,00 a RD$ 20.00 y empacado se vende entre RD$30.00 y RD$35.00.
Las habichuelas criollas e importadas se mantuvieron entre RD$48.00 y RD$45.00.
“Los precios de la cebolla y ajo, cuyos niveles más alto se registran cíclicamente en mes de diciembre, llegando a subir hasta en un 100 por ciento”, dijo.
Las carnes cerdo y de res subieron entre un 10 y un 15 por ciento. La de cerdo se consigue en las carnicerías entre 85 y 95 pesos la libra, mientras la de res ronda los 120 pesos.
Los productos enlatados, los embustidos y los lácteos no escaparon a la escalada alcista.
La lata de gandules de 12 onzas pasó de RD$55.00 a RD$75.00.
El precio del cartón de leche UHT oscila entre los 60 y 62 pesos. El botellón de agua entregado a dominicilio subió de RD$60.00 a RD$70.00.
En algunos casos los precios no aumentan, pero el tamaño de la mercancía disminuye, como el caso de los jabones y algunas bebidas gaseosa y jugos.
“Esa es otra forma de producir aumentos, bajar el tamaño de los productos” precisa René Japa.
El salario no alcanza
“La clase medida está impactada”, afirmó René Japa, expresidente de la la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (Fenacodep).
“Los bajos salarios de la gente es lo que más afecta, porque su bajo poder adquisitivo no le permite adquirir los bienes y los servicios que necesita para elevar su calidad de vida”.
“Para el que gana poco, la vida está cara”, precisó.
Altagracia Pinales es una madre soltera con tres hijos adolescentes que afirma que los días 25 de cada mes vive un “infierno” tratando hacer conciliar los ingresos que recibe con sus gastos mensuales.
Altagracia trabaja como contadora en una institución pública son un salario de RD$35.000 mensuales, que “apenas alcanza para mal vivir”
Cifras del Banco Central de la República Dominicana valoraron en junio de este año la canasta familiar nacional en RD$30,411.13, pero en República Dominicana sólo hacer las tres comidas diarias supera con creces esa cifra.
La situación se complica cuando a ese salario hay que sumarle RD$8,000 mensuales de combustibles, RD$2,000 por consumo de energía eléctrica.
Un tanque de gas de 100 libras cuesta RD$2,800 y un galón de gasolina regular RD$223.30.
El costo de los pasajes urbanos e interurbanos y el acortamiento de las rutas golpean con fuerza los salarios de la gente, pues un trabajador público o privado suele gastar RD$200 y RD$250 diarios por ese concepto.
En la clase media baja, cualquier vivienda de dos habitaciones paga entre 10 y 12,000 pesos mensuales.
La tarifa mensual de cualquier colegio privado supera los mil pesos y una consulta médica conlleva un pago adicional de entre RD$1,000 y RD$2,000 cuando el paciente presenta el carnet del seguro.
Muchos médicos especialistas no están afiliados a Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y cobran consultas de entre RD$3,000 y RD$4,000 pesos, en el mejor de los casos.
Un paquete de televisión por cable, internet y línea telefónica tiene una tarifa de entre RD$3,000 y RD$4,000 mensuales.
“Nosotros decimos que todo el mundo está en capacidad de transferir los costos de los incrementos del dólar y los combustibles, pero los trabajadores de salarios fijos y los pensionados no lo pueden transferir nada a nadie”, manifestó Rafael Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).
“Es urgente e imprescindible una justa política salarial en República Dominicana”, dijo.
Caen las ventas
Según los cálculos de Manuel Ortiz Tejada, presidente de FENACERD, las ventas en el comercio se desplomaron entre un 20 y un 25 por ciento en lo que va de año.
Afirman que la actividad comercial seguirá bajando, pues se esperan más alzas en los precios, principalmente de los productos importados, como consecuencia de la subida de la prima del dólar.
Precisa que los productos que un importador compraba con RD$ 47 millones ahora les cuestan RD$50 millones y que ese aumento de RD$3 millones es transferido al precio de esa mercancía.
“A eso hay que sumarle el posible aumento del costo de los fletes en el transporte de los productos locales”, dijo.
Consideró que en República Dominicana, donde el 98 por ciento de las empresas son micro, pequeñas y medianas, el incremento de un cinco por ciento de la tasa de interés bancaria es un crimen que tiene en la quiebra a muchos empresarios.
“Las ventas se desplomaron y los pequeños comerciantes estamos al borde de la quiebra. Estamos en una situación de sobregiro. Estamos trabajando para sacar la comida”, revela Julio César López, presidente de la Federación de Comerciantes Unión Económica.
Un Apunte
Mafia en importaciones
El dirigente agropecuario Leonardo Faña denunció que existe una mafia en la importación y comercialización de carne de cerdo, cebolla, la papa, la leche en polvo, carne de pollo, habichuelas , arroz y otros productos que provoca que sus precios se disparen a niveles inalcanzables para la mayoría de los dominicanos. Manifestó que, por ejemplo, acaba de llegar al país un cargamento de 82,530 quintales de cebolla, adquirida a RD$7.00 la libra, pero actualmente el producto se vente en el mercado a RD$85.
Precisó que a eso se agrega la desatención del Gobierno a los productores de alimentos de consumo masivo.