Economía y Negocios

Empresarios y economistas aseguran que la frontera podría atraer inversión de manufactura para exportar a mercados norteamericano

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Los especialistas en el ámbito comercial dominicano aseguraron hay solución para crear bienestar para las poblaciones de ambos países en la frontera, con diferentes modelo, apostando además, que existe una oportunidad que el país debe aprovechar.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.–Dos empresarios y un economista señalaron que la frontera dominico-haitiana es un nicho comercial que aún no ha sido explotado y que representa una gran oportunidad de desarrollo para los dominicanos y para los haitianos.

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Los empresarios Fernando Capellán, presidente del Grupo M y  la empresa de zona franca Compagnie Développement Industrie (CODEVI) con asentamiento en Haití; Juan Vicini, director del Consejo Económico Binacional Quisqueya, y el economista Roberto Despradel coinciden en que la frontera dominico – haitiana tiene una posición geográfica privilegiada para los negocios, las inversiones y la creación de empleos.

Aseguran que la frontera reúne las condiciones necesarias para inyectar inversión en plantas de manufactura ligera para exportar a mercados norteamericanos.

Calificaron como una brecha ventajosa el hecho de que Estados Unidos es el principal importador mundial de la industria textil con un consumo del 50% de la fabricación de la industria; casi toda fabricada en Asia.

Agregan que debido a la facilidad de exención de 30% de impuestos que tienen los productos procedentes de Haití con acuerdos como el DR-CAFTA, Hope/Help legislación especial de Estados Unidos para Haití, EPA de Europa, LDC de Chile y Canadá; República Dominicana podría quedar bien posicionada.

Al participar en el Diálogo INTEC para la Acción (DIA) titulado “La frontera: de problema a oportunidad”, Capellán indicó que entre Cabo Haitiano y Bonao, República Dominicana pudiese crear cerca de 300 y 400 mil empleos en corto tiempo.

“La fábrica de tela de Heins está en Bonao, la de Hildan en Monte Plata, hay otra en Santiago y una compañía coreana que está en Barahona… Si no fuera por Haití no existieran esas fábricas en República Dominicana, los empleos que hay en zona franca Las Américas, San Isidro, Barahona y Santiago tampoco existieran pues no habría masa crítica”, manifestó Capellán.

“La tendencia mundial ha llevado a la manufactura ligera a buscar localidades de producción que estén cercanas a los puntos de consumo”, así lo explicó Vicini a miembros del sector comercial dominicano.

Programa piloto

En su exponencia, Vicini propuso el inicio de un fondo de inversión piloto de $75 millones de dólares, para dedicarse a estructuras de carácter habitacional, urbano, logística, seguridad y control fronterizo,  en el que se implemente por una alianza público-privada.

Asimismo, alertó que el fondo debe ser administrado por especialistas, representantes del sector privado, las entidades estatales con impacto e influencia en el desarrollo fronterizo, importación y comercio.

Como ejemplo, señaló que la inversión de CODEVI de manufactura ligera para productos competitivos que apuestan por el mercado norteamericano del lado haitiano debe ser combinado con valor agregado en República Dominicana, siempre y cuando sea aprovechando las infraestructuras logísticas, de importación y de seguridad jurídica dominicana.

“La visión seria multiplicar eso y replicarlo para generar empleos de ambos lados”, precisó el empresario.

Los especialistas en el ámbito comercial dominicano aseguraron que hay solución para crear bienestar para las poblaciones de ambos países en la frontera, con diferentes modelo, apostando además, que existe una oportunidad que el país debe aprovechar.

Fuente:Acento

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