Waddys Jáquez ha creado un universo estético en el teatro local que lo ha caracterizado desde que inició. Un mundo en el que el glam, los transformistas, los seres de la noche y la marginación, así como elementos propios de números cirsences, encontraron belleza y creatividad en sus obras.
Ahora el inquieto dramaturgo, actor y director se dispuso a entrar al mundo del cine, aprovechando el intenso momento que vive este arte en nuestro país. Su primer paso se llama “La barbería”, cuya historia se parece sospechosamente a otra con el mismo nombre, pero estadounidense que dirigió Tim Story y que escribió Mark Brown en 2002.
La presente, cuyo guion han escrito Ari Maniel Cruz y David Maldonado, es la adaptación de la obra teatral del mismo nombre y que fue dirigida el propio Waddys Jáquez, para el New World Stages, del circuito de “Broadway” en Nueva York, hace más de cinco años.
Narra la historia de un barbero que heredó el local de su padre (como en la de Brown), y que quiere venderla sin decirle nada a sus empleados (como en la de Brown), y al que el comprador es un delincuente que lo quiere engañar (como en la de Brown).
Esa es la historia base, pero esta trama central viene envuelta por muchas subtramas de una variada gama de personajes, extravagantes y extrovertidos, como Sandy, el mujeriego (Iván Camilo), El Bacha, el bachatero (Vicente Santos), La gallega, una anciana mal hablada que vive en el edificio (Flor de Bethania Abreu), Leona, la “chapeadora” (Georgina Duluc), Kabuki, el sicópata mano derecha de Leona (Josué Guerrero), Tamisha, seductora haitiana (Ruth Emeterio), Tomiko, asesina oriental (Carolina Feliz), Doña Ignacia, la dueña de la cafetería (Adalgisa Pantaléon), entre otros.
Todos ellos ligados por un hilo conductor que es Correo, el personaje que hace Modesto Lacen, y que es el verdadero protagonista de esta historia que encabezan Benny, encarnado por Héctor Aníbal, Nurys (Sandy Hernández), el tío Cheo, interprétado por Miguel Bucarelly, y que junto con el video musical que hace Iván Camilo, son lo mejor de la cinta.
Todos bien caracterizados en ese universo de la exageración que ha creado Jáquez, pero que peca de ser desordenado, algo que le resta importancia a la historia que intenta narrar, y que tampoco es muy interesante eso de si vende o no el edificio; un elemento visto en otras películas.
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Detalles de la producción
En estudio. La película se rodó en Pinewood Dominican Republic Studios, con una muy buena ambientación, pese a que el hecho de estar en Nueva York no representa algo de peso para la historia.
Subtítulos Por lo menos la proyección del estreno no tuvo subtítulos en las escenas en inglés, algo que limita entender la trama.
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