Por Felipe Castro
Es notoria la ausencia de sensibilidad humana y el desprecio patológico de las elites de poder a las medidas de Estado tomadas por las actuales autoridades que encabeza el presidente Luis Abinader. El que tales medidas irradien, circunstancial o definitivamente, el estado de bienestar de la sociedad, para esas elites social y política es como una “psoriasis” en la piel de los pobres de solemnidad con un seguro de salud, con una cápita de miseria, con vector al último suspiro.
Por el hecho de que nuestro gobernante curó la inocuidad del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) con un chin más de equidad al sistema de seguridad social, a los peones perfumados del capitalismo salvaje se le increpa la piel con la sensación misteriosa de la más compulsiva de la psoriasis.
Decenas de ciudadanos mientras esperan ser atendidos bajo los servicios subsidiados del Servicio Nacional de Salud (Senasa).
Desde la óptica de la salud, la psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de parches rojos, elevados y escamosos, a menudo cubiertos de escamas plateadas. Estos parches pueden causar picazón o dolor y suelen aparecer en codos, rodillas, cuero cabelludo y otras áreas del cuerpo. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria y no contagiosa, y aunque no tiene cura, existen tratamientos para controlar los síntomas y reducir los brotes.
Cuando se trata de proporcionar un suspiro al estrangulado pulmón de los desposeídos, para que fluyan sus desesperados respiros, se activa ipso facto el censor de alarma mediática de la supra estructura lacaya al servicio del capital recalcitrante, que tienen como instrumentos de control social, cuyo propósito es inflar a la enésima expresión su corrupto potencial económico.
El Estado está llamado a tutelar el bienestar de los ciudadanos, proporcionándoles condiciones básicas mediante bienes y servicios a través de sus instituciones y con la aplicación de efectivas políticas públicas, así como provisionándoles recursos económicos o subsidios diversos. Estos pueden incluir la seguridad pública, la educación, la salud, la infraestructura, la protección social, la regulación económica y la promoción del desarrollo. La provisión de estos bienes y servicios puede ser directa, a través de servicios gubernamentales, o indirecta a través de regulación y políticas que fomentan la provisión privada.
Dentro del marco de lo justo. Qué denominación se le puede dar a los rebeldes al revés, si cabe el termino, quienes se han opuestos a la altruista decisión de Estado tomada por el presidente Luis Abinader, al aumentar en 2.5 millones de pobres de solemnidad la matrícula de SeNaSa. Concomitantemente con el aumento de la cápita, la que era de miseria, y que la llevó de un millón a dos millones de pesos, lo que significa invertir en la vida como patrimonio fundamental del hombre.
Leonel Fernández, expresidente de la República y presidente del partido Fuerza del Pueblo (FP).
Lo anterior se desprende de la resistencia de manipulación sediciosa del expresidente de la República y candidata de facto ilustrado de su partido Fuerza Pueblo por “Secula seculorum”, Leonel Fernández, porque a los condenados a la desdicha, Abinader le dio un pellizquito de recursos subsidiados lo que amortiza mínimamente el sistema de la seguridad social, que es parte de la deuda social eterna acumulada.
El principal responsable de esa deuda social es Leonel Fernández, ya que, siendo presidente en 1996, empleó una campaña publicitaria con el aval de los principales exponentes del neoliberalismo y sofísticamente manipuló la opinión pública creando la percepción de que la estructura empresarial estatal era deficitaria, todo esto, con el malsano propósito de regalársela al sector privado, nadie sabe si esta decisión, como jefe de Estado, fue tomada con una mancuerna soterrada.
Otro elemento satirizado despectivamente, y que debemos señalar, es el caso del “Diario Libre” y el perfumado Anibal de Castro, que hay que resaltar, por su relevancia social, fue la conferencia de prensa que el presidente de INDOTEL, Guido Gómez Mazara, dada el domingo 29 de junio para comunicarle a la nación que adecuó con garras la fútil resolución No. 039-13, del año 2013, que constriñe a las prestadoras de servicios, dándoles un plazo de 30 días para que cumplan con los requisitos dispensables para la venta de tarjeta Sim, cuya medida va en consonancia con la seguridad ciudadana, pero afecta la cartera financiera de los que representan.
Aníbal de Castro, lleva varias décadas dedicada al periodismo en la radio, televisión y prensa escrita.
¿Y dónde estaba Aníbal de Castro, cuando Leonel Fernández regaló las empresas públicas y acaudaló con mas de 26 mil millones de pesos a Félix Bautista, o cuando regaló el oro de la de la Barry Gold, 97% para ellos y 3 % para el el país?
Nos gustaría ver a Leonel Fernández y al señor Aníbal de Castro, con la proactividad que les característica, pronunciarse en contra de la exención fiscal de más de 300 mil millones de pesos al año en combustible en favor de la cúpula empresarial insaciable que ellos defienden sin pudor.
El autor es abogado y analista político.