SANTO DOMINGO.- El reputado geólogo dominicano Osiris de León, advirtió este martes que el rio fronterizo “Artibonito”, seria el próximo objetivo de intereses haitianos para tratar de aprovechar su cauce.
“Hoy, la presión social es sobre el agua escasa del río Masacre, pero mañana será sobre el agua del río Artibonito donde la República Dominicana tiene 4 proyectos de represas que no se han podido ejecutar porque Haití alega que afectarían presa de Peligre.”, señala el profesional dominicano en una publicación en su red social de Twiter.
El “Artibonito” es considerado el río más largo de la isla La Española y el segundo río más largo del archipiélago de las Antillas (el primero es el río Cauto en Cuba). Compartido entre Haití y la República Dominicana, recorre aproximadamente 321 kilómetros.
El curso de agua nace en la Cordillera Central de La Española, concretamente en la República Dominicana, fluyendo a lo largo de la frontera con Haití y después hacia el noroeste de un lado al otro de la llanura Artibonita para desembocar en el golfo de la Guanaba. Recorre un trayecto de cerca de 321 km, en buena medida en el departamento haitiano de Artibonito. Es el mayor río de la isla.
El gobierno dominicano, a través de su Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), contempla desarrollar el “Proyecto Artibonito”, que constaría de dos presas, que en conjunto producirían 52,000 kilovatios de energía limpia.
Se trata de una primera presa, llamada El Corte, en la sección del mismo nombre, que enviaría el agua por un túnel hasta la casa de máquinas aguas abajo, para generar 42 megavatios de electricidad a través de dos turbinas de 20 megas cada una, y la segunda, denominada contraembalse de Pedro Santana, que se ubicará a 17 kilómetros más abajo y que generaría 10 megavatios, mediante el empleo de dos turbinas de 5 megas cada una.
El proyecto Artibonito no contempla extraer el agua del río, sino que se limitará a generar energía y controlar las inundaciones, además de contribuir con la disminución de la sedimentación de la presa de Péligre, en Haití, por lo que conlleva una coordinación binacional.
A principios del pasado año se iniciaron el levantamiento de campo, los estudios y diseños básicos del proyecto, cuya ejecución sería de alrededor de cuatro años.
Los estudios básicos incluyen levantamientos topográficos, investigaciones geotécnicas con ejecución de sondeos, pruebas de suelo de laboratorios e investigaciones geofísicas, así como los estudios hidrológicos y la preparación del diseño básico de la obra.
Con dicha obra se proyecta beneficiar comunidades de Bánica y Pedro Santana, con el aporte de energía al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado, controlar las inundaciones y aportará miles de empleos durante el período de ejecución de la obra”, planteó el ingeniero Salazar.
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