En lanchas rápidas, sumergibles y semisumergibles se mueven toneladas de cocaína desde Colombia, el mayor productor mundial de esta droga, hacia los mercados globales, a través de rutas por el mar Caribe y el Pacífico, donde Estados Unidos ha bombardeado ya 15 embarcaciones y se cobrado más de 60 vidas con el argumento de combatir el narcotráfico.
Ese nuevo conflicto contra las drogas en “aguas internacionales” agudizó las tensiones diplomáticas de Washington con Bogotá y Caracas en los últimos meses, y la ONU acusó a la Administración de Donald Trump de “violar el derecho internacional” y de cometer “ejecuciones extrajudiciales”.
La ofensiva estadounidense empezó en septiembre en el Caribe, cerca de las costas de Venezuela, pero se extendió luego al Pacífico, que, según expertos consultados por EFE, se ha consolidado como una de las principales rutas de salida de cocaína producida no solo en Colombia, sino también en Perú y Bolivia.
La ruta del Pacífico
Mientras en las décadas de 1980 y 1990 la droga solía salir por el Caribe, hoy aproximadamente el 80 % de la cocaína que sale de Colombia lo hace por el Pacífico, estima en una entrevista con EFE Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana de Bogotá.
“En los últimos cinco años, el Pacífico se ha consolidado como una de las principales rutas de salida de cocaína producida en Colombia, Perú y Bolivia”, reafirma un informe publicado en junio pasado por el Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo (Cimcon) de la Armada colombiana.
Según ese reporte, las incautaciones de alijos de cocaína en el Pacífico sumaron alrededor de 1.500 toneladas entre 2020 y 2024. Los mayores decomisos los hicieron las autoridades de Ecuador, México, Colombia y Panamá, en ese orden.
Lanchas y sumergibles
Para transportar la droga por vía marítima, los narcotraficantes utilizan lanchas, lanchas rápidas, semisumergibles y sumergibles.
Las primeras informaciones sobre la utilización de semisumergibles en actividades ilícitas se remontan a mayo de 1993, cuando la Armada colombiana requisó uno de estos artefactos en la caribeña Isla de Providencia. Su nombre era ‘Laura’.
“Los principales medios que se utilizan desde Colombia son las lanchas ‘go fast’ o lanchas rápidas” por su velocidad y porque pueden llevar en su interior varias toneladas de cocaína, explica a EFE Sara García, investigadora de InSight Crime, un centro de investigación del crimen organizado.
Muchas de esas lanchas rápidas son modificadas técnica o estructuralmente para darle prioridad a la carga, detalla.
DL
