SANTO DOMINGO.- La oposición a una eventual alianza con la Fuerza del Pueblo (FP) que algunos sectores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) manifiestan podría tener su causa en el temor a terminar siendo absorbidos por el liderazgo de Leonel Fernández y sufrir en el tiempo la misma suerte que el propio PLD le hizo correr a los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC) y Revolucionario Dominicano (PRD).
El PLD terminó prácticamente absorbiendo a esos dos partidos luego de pactar alianzas electorales, que es justo lo que pudieran estar queriendo evitar que les pase a ellos si se alían a un Fernández y su Fuerza del Pueblo.
Tanto el PRSC como el PRD perdieron la hegemonía que por años mantuvieron en las elecciones tras sumar apoyo a candidaturas de otros partidos.
Reestructuración
La base de esta idea se encuentra en los mismos escenarios electorales propiciados desde las siglas del PLD a partir del año 2000, cuando ya se le consideraba como una organización con posibilidades de triunfo electoral, priorizando la firma de alianzas con otros partidos, que terminaba absorviendo la mayor parte de su militancia.
Para entonces el PRSC, que había cedido su apoyo a Fernández en la segunda vuelta de las elecciones de 1996, empezaba a perder adeptos lo que los obligó a presentar por última vez a su fundador y líder, Joaquín Balaguer, como candidato presidencial ya con 94 años cumplidos.
Logró más del 24 % de los votos pero su desaparición física en 2002, colocó a la organización y las candidaturas en manos de líderes que debieron luchar con las divisiones internas y el surgimiento de sectores que, sin renunciar a la organización, apoyaron al PLD.
Caída libre
Fue así como para las elecciones del 2004 Eduardo Estrella, quien logró la candidatura presidencial, empezó a sufrir la caída pasando el PRSC de 785,926 votos en el 2000 a 312,493 sufragios en 2004, el equivalente al 8.65 %. Siguió la caída libre para el 2008 luego de la renuncia de Estrella con Amable Aristy como candidato presidencial, logrando sólo el 4.59 %.
Es así como, desde el 2012 y ante la pérdida de la base social que respaldaba la organización, el PRSC ha cedido su candidatura presidencial en alianzas fundamentalmente con el PLD y en el último torneo electoral con Leonel Fernández.
Pactando con el PLD
Miguel Vargas Maldonado se hizo con el control del partido tras la derrota a la reelección presidencial de Hipólito Mejía para el año 2004, convirtiéndose posteriormente en el candidato del año 2008 y logrando un considerable 40 % de los votos.
Pero el resurgir del liderazgo de Mejía para el 2012, las luchas internas por el control de la organización y la posterior en masa del liderazgo que sustentaba el histórico partido (incluyendo a Mejía y Luís Abinader), dejaron al PRD sin posibilidad de victoria electoral.
En 2016 con la reelección de Danilo Medina ya el PLD había cumplido con la absorción de la base electoral de sus antiguos antagonistas: PRSC y PRM, los cuales ya hoy son estadísticamente partidos minoritarios.
El PLD corre el riesgo de transitar el mismo destino que le propicio a eso dos partidos. Una eventual alianza con un fortalecido Leonel Fernández le representa un peligro de que absorba para la Fuerza del Pueblo la base morada, que aún siguen viéndolo como uno de ellos y así lo muestran las encuestas que tiene la dirigencia del partido morado.
La secretaría general del PLD no deja de recibir renuncias de dirigentes que fundamentalmente pasan a la Fuerza del Pueblo.
El partido morado tiene el dilema de aglutinar sus fuerzas electorales y mantenerse como la principal fuerza opositora.
Debilidad de alianzas
— ¿Confusión?
Una alianza entre la FP y el PLD podría terminar de “confundir” más a parte de una militancia que sigue creyendo Fernández es el candidato del PLD y que no conoce a Abel Martínez, esto según estudios realizados por el partido.
Antecedentes
—1— Hecho
Una gran alianza había sido concertada entre el PLD y la FP con el fin de llevar candidaturas comunes en decenas de demarcaciones.
—2— Problema
Tras la integración de Danilo Medina a las labores del partido y la renuncia de Francisco Javier García como coordinador de campaña de Abel Martínez, los planes se suprimieron.
ED
