La mayoría de los apagones fueron en el condado Bay, donde la tormenta tocó tierra, pero en los condados rurales del norte hay un porcentaje mayor de personas sin electricidad. En el condado de Calhoun, por ejemplo, 86% de los clientes de la cooperativa local de electricidad no tienen corriente.
El portavoz de Gulf Power Jeff Rogers dijo que la empresa de electricidad tiene unos 1.200 empleados trabajando para restaurar el servicio, aparte del apoyo de 6.200 trabajadores en 15 estados.
Martha Reynolds se sentó el viernes afuera de la casa de su madre junto con otros parientes en un vecindario de gente de bajos ingresos en Panama City. No han tenido electricidad desde que pasó Michael. Dijo que están usando linternas y velas y durante las noches usan un generador para prender el aire acondicionado y refrescar a cuatro adultos y cinco niños.
“Tratamos de usar la parrilla para cocinar y juntar la mayor cantidad de hielo que podamos”, dijo. “Nos estamos cuidando el uno al otro, todos estamos aquí, así que eso es una bendición”.
A unas cuantas calles, la familia de Justin Ward se juntó bajo un toldo instalado bajo un árbol frondoso enfrente de su casa que estaba caliente, sin electricidad.
“Ya casi. Ya hay electricidad en la calle contigua. Supuestamente van a conectarla aquí mañana”, dijo.
Rogers dijo que una de las preocupaciones más grandes es que la gente no está acostumbrada a vivir entre postes eléctricos tirados en las calles o inclinados hacia casas. Dijo que los cables podrían ser mortales ahora que el servicio está siendo restaurado. Pero esto no es un problema fácil de resolver porque Michael derribó o quebró miles de postes, haciendo que los cables salieran volando.
Fuente: Agencia AP