SANTO DOMINGO.- El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) están unidos con un gran propósito: mejorar el servicio y la calidad de los alimentos escolares, para así nutrir bien a los estudiantes y elevar sus niveles de vida. Comer bien, bueno, es vivir más y mejor.
Para lograr ese objetivo, ambas instituciones están acometiendo un programa nacional de alimentación escolar que fomenta el desarrollo de los huertos escolares y de la agricultura familiar. La FAO aporta ayuda técnica y recursos para capacitar a los suplidores y manipuladores de alimentos.
Lo que se busca es replicar el modelo chileno tanto en República Dominicana como en Guatemala y Colombia. Juan Pablo Mellado, el gran chef de Chile, se desempeña como consultor de la FAO para crear en RD cinco laboratorios gastronómicos del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Así se creará una conciencia propia de salud, se reducirá la devastadora obesidad en niños, se alimentarán y nutrirán 1.8 millones de escolares en todo el país. Personas saludables son personas más productivas, menos enfermizas y más activas. Es una apuesta por la vida: vivir más y mejor. Sin embargo, los resultados más luminosos tardarán un lustro en llegar.
El espejo de Chile
No solo en AFP y privatizaciones ha sido Chile un espejo virtuoso e inquietante. Su PAE ha producido resultados tan espléndidos que se ha vuelto un dechado para la región. No hay escándalos de corrupción, se ha mejorado la salud de millones de escolares.
Mellado vino para darle calor a la iniciativa, participando en encuentros valiosos y sembrando la agradable experiencia chilena. En esta ocasión ha llegado como el explorador que observa con atención. Herrera, Boca Chica, Santiago, el Inabie, recibirán la mirada atenta de ese maestro culinario. Unos viajes más le deparará el futuro cercano.
Antes de emprender su itinerario, que agotará durante la semana, Mellado comparte en El Nuevo Diario con el director de este periódico, Persio Maldonado, y con este redactor.
En el diálogo desliza la experiencia chilena, sugiere controles estrictos en las bases de las licitaciones para suplir los alimentos escolares, recomienda que la alimentación, nutrición y cocina ingresen en el currículum educativo.
También -y sobre todo- propone que los alimentos escolares sean preparados en las mismas escuelas, que deberán tener las instalaciones físicas requeridas. Preparar los alimentos in situ reporta más de un beneficio: conservan el calor, la frescura del fogón, se evita el peligro de transportarlos, hay menos riesgo de contaminación. Sucedería como en casa: los alimentos irían directamente de la cocina al comedor, despertando el caprichoso apetito de los niños. La comida estaría calientita y pura. Es comer en la escuela lo saludable que se cocina adentro, antes que ingerir lo incierto que viene de afuera.
Laboratorios gastronómicos
Para capacitar a los manipuladores de alimentos se instalarán 5 grandes laboratorios gastronómicos en cinco Regionales de Educación: San Juan, Azua, Monte Plata, Santiago y La Vega. Esto va a beneficiar, directa e indirectamente, a 11,943 personas.
Los laboratorios estarán en estos centros educativos:
02-05 San Juan de la Maguana Este – Politécnico San Pablo
03-01 Azua – Politécnico Profesora Teresa Digna Félix de Estrada
06-04 La Vega – Liceo Burende
08-04 Santiago – Politécnico Maestra Elsa Brito de Domínguez
17-02 Monte Plata – Politécnico Ciudad del Conocimiento
Estos laboratorios serán expandidos a otras Regionales de Educación.
Fuente externa: ND
