Hato Mayor.- El señor Nelson Montero Montero, abogado de los tribunales de la República, matrícula No. 25762-950-02, provincia y municipio de San Pedro de Macorís, fue apoderado por la familia Severino para llevar una litis inmobiliaria frente al Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
La cual inició en fecha 26 de diciembre del año 2014, con el objetivo de que él mismo recuperara y titulara todas las tierras reclamadas en herencia por los sucesores de Tomás Severino Vásquez.
En dicho poder se especifica, de manera especial, que se trataba de las parcelas:
182, 183, 184, 185, 186, 187, 188, 189, del Distrito Catastral No. 4, del Municipio de Hato Mayor.
Una vez llegado a un acuerdo de apoderamiento entre las partes,
Nelson Montero Montero, denominado el poderdado, se comprometió a recuperar y
entregar con títulos definitivos a la Sucesión Severino todas las tierras reclamadas
en litis; la Sucesión Severino, denominados los poderdantes, se comprometieron a la
vez, a pagar en naturaleza al abogado apoderado un 20% de los terrenos
recuperados, una vez tuvieran los títulos en sus manos.
Sin embargo, esto no ha sido cumplido según lo establecido. No obstante, el señor
Nelson Montero, en complicidad con Jorge Garrido, Fausto Severino y Santa Reyes
(Dorila), actuando como camarilla divisoria de la familia, han cercado más de 2,500
tareas de la parcela 188, la única resultante con visible avance en estos procesos
judiciales de casi dos décadas. Esto así, sin que la familia haya recibido un solo titulo
de este proceso.
Una vez los cabezas de familias y directivos, reunidos en mayoría absoluta, le
reclamamos a Montero que él no podía cercar esa cantidad de terrenos,
supuestamente como un pago en naturaleza por su trabajo, porque él no ha
entregado nada a la familia, y los trabajos por cuota litis se pagan una vez han sido
terminados en todas sus partes.
Como nosotros no nos hemos arrodillado ante sus ambiciones desmedidas y
perversas, este abogado de marras, que le mintió a la familia entregando una
sentencia de la Suprema Corte de Justicia, en papel de regalo y con cintas
decorativas, presentando esta como si se tratara de títulos definitivos, cuando en
realidad esta sentencia solo ordena un nuevo saneamiento entre las partes,
entiéndase, Sucesión Severino-Consejo estatal de Azúcar. Lo que constituyó una mentira y una estafa en materia de derecho.
Aprovechando el momento de la euforia y la falta de información de parte de la
familia, el abogado Montero los mandó a ocupar las tierras que supuestamente él les
estaba entregando. Constituyendo esto un hecho bochornoso, ilegal, provocador,
ilegitimo, falaz y que riñe con la ética y la moral de un profesional del derecho.
Proceso de negociación
Nuestra Sucesión Severino, con votos mayoritarios en sus cabezas de familia y en su órgano directivo, decidió llegar a una negociación amigable con las autoridades del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y el Instituto Agrario Dominicano (IAD).
Al ver estos avances, Nelson Montero, Jorge Garrido, Santa Reyes y Fausto Severino decidieron oponerse a esta negociación y apandillarse a favor de los planes de Nelson Montero, quien pretende apoderarse de toda la herencia reclamada, como si se tratara del único hijo de Tomás Severino Vásquez.
Violación estatutaria y falta de ética profesional
Para tratar de materializar sus planes, el señor Nelson Montero y su equipo de
asistentes, se están proponiendo hacer una reunión ampliada con algunos familiares
y amigos, para supuestamente llamarle a este adefesio “Asamblea Ordinaria” de
directivos.
Sin embargo, según la “Estructura Normativa (Estatutos) de la Sucesión Severino”, solo el presidente del colectivo familiar, Jesús -Belén- de la Cruz, y/o su secretario general, Roberto Reyes Severino, están autorizados para convocar a una “Asamblea”, ordenando a su secretario de organización, Fausto Severino, a tomar las
medidas necesarias para la organización del evento elector, cuando lo haya decidido
la directiva en franca mayoría.
Ante tales propósitos, malsanos, perturbadores e ilegítimos, además de faltar a la ética profesional de un abogado apoderado, quien tiene el mandato de aceptar las decisiones de los poderdantes y nunca pasarles por encima o apandillarse con sectores minoritarios para crear divisiones que vayan en contra del buen
desenvolvimiento del colectivo familiar.
En tal sentido, la sucesión Severino se reserva el derecho de acudir al Tribunal
Disciplinario del Colegio de Abogado SPM para querellarnos contra Nelson Montero.
Un abogado apoderado jamás puede pretender convertirse en el dueño del proceso, ni tampoco intentar cobrar su cuota litis antes de terminar su trabajo.
La Sucesión Severino aclara a todos sus familiares que nosotros no tenemos Asamblea Ordinaria para este domingo 28 de abril, 2024. Esa reunión rutinaria es planificada por Nelson Montero y Jorge Garrido, quienes pretenden asaltar la Sucesión Severino para ponerla al
servicio de sus intereses espurios y personales.
No a la división familiar… ¡¡¡Si a la Unidad y a la Transparencia!!!
Sigamos Trabajando Juntos
Por la Esperanza, la Transparencia y la Unidad Familiar
DIRECTIVA SUCESIÓN SEVERINO
