Por: Licda. Lourdes Gómez
Abogada – Master en Derecho Civil
Transición, del latín transitĭo, es la acción y efecto de pasar de un estado a otro distinto. El concepto implica un cambio en un modo de ser o estar. Por lo general se entiende como un proceso con una cierta extensión en el tiempo.
La transición se entiende como una etapa no permanente entre dos estados y también se habla de la transición política cuando un país pasa por etapas sucesivas para pasar de un sistema a otro. En este caso nos referiremos a la transición de un mandato presidencial de un partido a otro.
Tal como sucede en este momento en la República Dominicana al ser vencido el Partido de la Liberación Dominicana, que ostentaba 16 años en el poder, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y Luis Abinader como el presidente electo.
Esta transición por demás atípica, ya que será de poco más de un mes y no tres meses como en otras ocasiones, debido a la posposición de las elecciones por la pandemia del covid19, ya ambos presidentes: el saliente y el que tomará posesión el 16 de agosto próximo, se reunieron para intercambio de ideas y organización del traspaso de mando, designando ambos, comisiones que trabajen coordinada para esos fines.
En el Palacio Nacional, de manera conjunta, todos sus funcionarios estuvieron hasta este lunes concentrados única y exclusivamente en el tema de la pandemia, pero ya a partir de la promulgación del decreto 238-20 inició otra etapa con la preparación de informes de gestión y otras informaciones que requieran los nuevos inquilinos que ocuparán la casa de gobierno el próximo mes.
Las nuevas autoridades asumirán un gran reto ya que el coronavirus ha creado una crisis sanitaria en el país, la que debe ser su prioridad al tomar posesión, por tal razón deben obtener la información de todo cuanto acontece en el país en materia de salud y economía para desde ya continuar la lucha contra el covid19 y sacar hacia adelante la nación.
El futuro de la nación quedará en manos de quien hasta hoy era un ferviente opositor y crítico del gobierno de Danilo Medina y tiene como reto enfrentar y llevar a cabo una serie de medidas que sigan frenando el desbordamiento del sistema sanitario dominicano, así como evitar que el país entre en una profunda crisis económica, paralizada desde hace tres meses por la pandemia del coronavirus.
Las próximas autoridades desde ya deben ir creando estrategias que les permitan fortalecer los dos sectores más afectados: salud y economía.
Luis Abinader debe conformar un gabinete que contribuya y genere las estrategias necesarias para que el país una vez supere la pandemia del coronavirus pueda reactivar la economía y siga su ritmo de crecimiento económico hasta ahora uno de los mayores de América Latina.
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