Por: Lic. Fernando Núñez
Bachelof of US Legal Studies in Inmigration
Algo historico en la República Dominicana, por vez primera un presidente decide donar su sueldo, acto aplaudido por todos, en la práctica cualquier paso que tome un gobierno donde muestre síntomas de pulcritud es bueno y digno de elógios.
Donar su sueldo, sin embargo, es decir dos cosas; primero, que no lo necesitas por que tiene de que vivir, y segundo, dar un golpe sobre la mesa con ser el primero en donar el lujoso salario.
Si nos remitimos al segundo, es un accionar que internacionalmente y en algunos sectores locales sembrará un precedente, lógico, perseguir un sitial histórico require de pasos o decisiones como esta que lo llevarán a comparativas y a una ola desencadenada de actuaciones buscando preservar un liderazgo en grupos que apoyaron al Presidente Abinader.
Este es el inicio de una trama que a lo mejor sus estrategas entieden lo irá colocando en niveles de popularidad, teniendo el punto de referencia de Danilo Medina y del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
En primero es una doble cara, la cuál si se enfoca desde lo óptico nuestro presidente heredó posiblemente decenas de miles de millones de pesos y dólares en propiedades, empresas y otros, situación que se expresa entre los de su clase azul. Sin embargo, heredar trae consigo la responsabilidad de los activos y procedencias las cuales al menos yo desconozco.
Declarar más de 4 mil millones de pesos no es paja de coco, sobre todo cuando se cuenta con una edad relativamente joven y no se ha sacado la loto o el Power Ball, esta herencia es fruto del ahorro de su padre (en paz descanse) quien fue tambien ministro (secretario de la presidencia).
En el gabinete hay varias personalidades que a lo mejor tomen esto como ejemplo, donar su sueldo a instituciones es un acto noble y aplaudido, sin embargo, desde aquí pedimos a aquellos que se han lucrado en gobiernos anteriores del PRD, PLD Y PRSC, que además de sus sueldos, devuelvan algo de lo obtenido desde sus cargos que muchos ocuparon en esos gobiernos mencionados, tanto los que heredaron riquezas como aquellos que se alzaron con botines antes del gobierno de la pulcritud que recien acaba de iniciar.
Lic. Fernando Núñez
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