“Te voy a demostrar en los tribunales que ese camión no es de Propagas, lo que tú me estás haciendo es una maldad. Si tú me haces eso, tú te vas arrepentir”, le dijo Arturo Santana, dueño de la empresa Propagas a Manuel Diez Cabral, propietario de la empresa de plástico Polyplas, según conversación telefónica que trascendió en las redes sociales de fuente desconocida.
En tono agresivo y amenazante Arturo Santana le dijo a Manuel Diez que él no va a permitir que le dañe el nombre que le ha costado construir durante sesenta años trabajando, desde pobre hasta rico. Señalando que está dispuesto a gastar todo lo que tiene para que se arrepienta de esa vaina.
“Don Arturo, pero por qué yo me tengo que arrepentir… el contrato mío es con Propagas, no es con Trans- Gas… todo eso yo se lo enseñé a su equipo y yo lo llamé inclusive… yo no estoy tratando de hacerle daño a nadie, yo fuí con su gente y le enseñamos el comunicado hace ocho horas, lo hablamos y ya eso está publicado”, le respondió Manuel Diez Cabral.
Desde la explosión ocurrida en la empresa procesadora de plástico Polyplas, en Villas Agrícolas, en la que se ha confirmado, de manera oficial, la muerte de unas ocho personas y que ha dejado más de un centenar de heridos de gravedad, así como una gran cantidad de viviendas, centros educativos y vehículos destruidos, se ha visto como Polyplas ha estado evadiendo dar informaciones claras y rehuyendo enfrentar sus responsabilidades en el fatídico hecho.
Los propietarios de Propagas, con quienes Polyplas tiene un contrato de compra y venta de gas, pero que los primeros estaban brindando el servicio de combustible a través de Trans-Gas, una de las empresas del Grupo Propagas, no quieren que este nombre aparezca en ningún documento legal, porque a su juicio le hace daño a su grupo empresarial.
Se sabe que la compañía Seguros Sura está realizando un levantamiento en el sector para proceder con el pago de algunos de los daños ocurridos por la explosión. Hasta el momento se estima que unos 15 vehículos y 25 viviendas podrían ser reparados por dicha aseguradora, mientras que el gobierno central, a través de sus instituciones desde el primer momento ha estado asumiendo múltiples responsabilidades de reparaciones y asistencias diversas.
El empresario Arturo Santana no quiere que el nombre de su emporio primario (Propagas) aparezca en los documentos legales que se estarían ventilando en este proceso, que pica y se extiende, alegando que el camión por el cual se originó la tragedia tenía bien claro el nombre de Trans-gas.
“Tú puedes pararlo, tu puedes pararlo, te conviene pararlo, te conviene pararlo, porque si no lo paras ya eso es cuestión de que tú ya tocaste tambores de guerra y nos va a salir mal a los dos, para esa vaina, para esa vaina, te lo aconsejo, páralo, páralo, páralo. Donde quiera que diga Propagas, pon Trans-Gas y así quedamos amigos y vamos a ir junto a todo, pero si no haces eso ya mañana mismo yo voy a publicar que estamos en guerra”. Concluyó diciéndole el empresario Arturo Santana a Manuel Diez Cabral.
Por: Jesús -Belén-de la Cruz
