Puerto Rico.- Cientos de manifestantes se concentraron este sábado frente al Tribunal Federal de San Juan para alzar su voz contra lo que califican como las políticas “autoritarias, racistas y dictatoriales” del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. La protesta, enmarcada en la jornada internacional “No King’s” (“No queremos reyes”), tuvo eco en múltiples ciudades del mundo, desde Nueva York y Washington hasta Berlín y París.
Convocada por organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, la movilización denunció el auge del autoritarismo y del racismo institucional en Estados Unidos y sus repercusiones directas en Puerto Rico. Entre pancartas con lemas antifascistas y consignas como “Ningún ser humano es ilegal” y “Lo que el pueblo necesita es conciencia antirracista”, los asistentes exigieron respeto a los derechos humanos y el fin de las políticas discriminatorias.
Mari Mari Narváez, directora de la organización Kilómetro 0, advirtió que las políticas de Trump impactan con especial dureza a la isla caribeña.
“A Puerto Rico, como colonia de Estados Unidos, nos afectan profundamente las políticas de muerte que impone su gobierno”, denunció la activista, quien también rechazó el uso del territorio puertorriqueño para operaciones militares y deportaciones de migrantes dominicanos y haitianos.
En la misma línea, Manuel Rodríguez, portavoz de Democracia Socialista, destacó que la movilización en Puerto Rico se articula con la estadounidense, pero responde a reclamos propios del pueblo boricua.
“Los migrantes que llegan al archipiélago construyen este país y son parte integral de nuestra sociedad. No podemos permitir que se les criminalice mientras el gobierno local guarda silencio”, afirmó.
Rodríguez recordó, además, que el pueblo puertorriqueño ha demostrado su capacidad de resistencia, aludiendo a la histórica expulsión de la Marina estadounidense de Vieques y Culebra en 2003.
Entre las entidades participantes figuraron Amnistía Internacional Puerto Rico, ACLU, el Colegio de Abogados, Casa Pueblo, el Comité Dominicano de Derechos Humanos y el Frente Amplio de Acción Social, entre otras.
El estatus político del archipiélago, como Estado Libre Asociado desde 1952, continúa siendo uno de los temas de fondo. Los manifestantes advirtieron que la dependencia política y militar de Washington “profundiza la desigualdad, el racismo y la represión”, tanto en el Caribe como en los Estados Unidos.
Las protestas de este sábado consolidan el mensaje del movimiento “No King’s”, que en diversos puntos del planeta exigió poner fin a las prácticas de dominación y autoritarismo que, según sus organizadores, amenazan la democracia y los derechos humanos.
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