América Latina y toda la región del Caribe exhibieron gran capacidad para adaptarse a las situaciones adversas heredadas de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19 y los efectos de la guerra Rusia-Ucrania, exhibiendo resultados positivos en materia económica y hasta social ante el aumento de la deuda, la inflación y la incertidumbre que ambas generaron. Dicho en otras palabras, los niveles de ingreso y de empleo mejoraron tras los citados eventos y los mercados se recuperan de forma optimista respecto al corto plazo. Según informe del Banco Mundial.
En cuanto a la pobreza, la pandemia exacerbó del 24 % al 26,5 % entre 2019 y 2021. En cambio, en términos de inflación, y exceptuando Argentina, en promedio disminuyó al 5 % en 2023, tras alcanzar 7,9 % en 2022.
Las perspectivas de crecimiento para 2023 han ido disminuyendo de manera constante a lo largo de los últimos seis meses, hasta 1,4 %. Para el año 2024 esta cifra es del 2,4 %, previéndose el mismo porcentaje para 2025. (ver informe B.M)
Sin embargo, en la República Dominicana, desde el comienzo de la pandemia hasta la fecha, las medidas económicas y sociales asumidas por las autoridades económicas y del gobierno han dado favorablemente con el manejo de la crisis en nuestro país, llegando incluso a ser referente para otras del área, varios ejemplos podemos citar: Las vacunas, el suministro y abastecimiento alimentario, los planes sociales de apoyo, efectivos por demás a pesar de los escándalos que se suscitaron alrededor de estos, entre otras medidas que no podemos ni debemos desdeñarle a la actual gestión del ejecutivo presidente, Luis Abinader Corona.
Actualmente, nuestro país transita la peor crisis migratoria de toda su historia, y junto a esta, la salida de una importante cantidad de dominicanos y dominicanas en edad productiva, a través de la vuelta por México, lo cual socava nuestros recursos humanos capacitados con unos y otros niveles de competencia, dejando el espacio libre a los emigrantes de otros países, para que se instalen cómodamente en nuestro territorio. Esta es una tarea inconclusa de las actuales autoridades a la cual deben prestarle alto interés, ya que la Soberanía Nacional está en juego.
Dicho esto, las oportunidades de avance de la gestión del presidente Luis Abinader necesita de un urgente relanzamiento político, mismo que ha anunciado en incontables ocasiones, incluyendo los cambios de funcionarios que no ayudan a mejorar la percepción, ni la realidad de los ciudadanos, a pesar del esfuerzo extraordinario de quien dirige el poder ejecutivo,
Señor presidente, a usted le urge un grupo de hombres y mujeres más comprometidos con el proyecto de Nación, que, con sus proyectos individuales y personales, que a su vez generen la esencia del verdadero cambio que usted prometió a la República Dominicana y que aún está a tiempo de reivindicarse y gobernar cuatro años más, si la voluntad popular le favorece en las próximas elecciones de 2024.
Por José Rafael Padilla Meléndez
Lic. Educación Básica
Experto en Asuntos Políticos
