Para el niño de 11 años de edad, Joshua Trump, los últimos años de su vida han sido una pesadilla. El infante ha tenido que aguantar el continuo acoso de sus compañeros de escuela por el simple hecho de compartir apellido con el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“Estoy cansado de la intimidación, me molestan porque creen que estoy relacionado con Donald Trump, yo digo: ‘¿Estaría estudiando en una escuela pública de estar relacionado con él?”, expresó Joshua.
El constante acoso hacia Joshua se volvió tan grave que en un momento dado le confesó a su madre que había perdido “la voluntad de vivir”, razón por la que sus padres lo sacaron de la escuela en 2017 para ser educado desde la casa, antes de volver a inscribirlo cuando debió comenzar la escuela secundaria.
“Dijo que se odiaba a sí mismo, que odia su apellido, que se siente triste todo el tiempo y que no quiere seguir viviendo así. Como madre, eso es aterrador”, aseguró su madre, Megan Trump.
Esta triste historia no tardó en llegar hasta los oídos de la primera dama, Melania Trump, quien invitó al pequeño para que se sentara a dos asientos de ella durante un discurso del presidente Trump.
Fue durante ese mismo discurso, el cual se prolongó por unos largos 82 minutos, que el niño se quedó profundamente dormido, momento que quedó captado por las cámaras de televisión en el lugar.
Esa misma imagen ahora se ha ganado el corazón de las redes sociales, donde varios usuarios han tomado el inocente momento como un símbolo de crítica hacia el discurso y la gestión presidencial del presidente Trump, con comentarios como “Joshua Trump es el único Trump en quien se puede confiar” y “Joshua Trump, bienvenido a la resistencia ”, entre otros.
Por: Wandry Méndez
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