En la lógica política, como en el derecho constitucional, el interés general está por encima del interés particular. Es así como el acuerdo actual rubricado entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Dominicano (PRD), tiene sus luces brillantes, pero también, en su sombra dejará abiertas algunas heridas de difícil cicatrización a nivel interno y en ambas parcelas políticas. Y como se diría en los entornos de la religiosidad, primero Dios que sus Santos.
Dado el hecho que la alianza histórica entre el PLD, PRD, PRSC y demás fuerzas políticas que componen el frente de unidad nacional o como se le decida llamar, dejará sin muchas opciones al Partido Revolucionario Moderno (PRM), esta agrupación partidaria tendrá que definir de manera muy fina sus estrategias políticas y de comunicación para sacar los mejores resultados en la difícil situación por la que ha de atravesar en este proceso eleccionario.
Lo cierto es que algo tendrán que hacer los perremeistas, y una de sus metas sería servir de ambulancia consoladora para recoger algunos heridos que puedan quedar en el camino luego de conocerse en los próximos días todos los resultados de esta fulminante y avasalladora alianza de amplia repercusión política encabezada por el partido de gobierno.
En cada una de las demarcaciones donde lideres peledeistas han sido desplazados de sus aspiraciones para dar paso al acuerdo que le garantice al PRD mantener sus alcaldes y diputados, así como a los propios compañeros de su partido, que aun estando en malas posiciones en la aceptación del electorado, dicho acuerdo histórico, de cambiar reelección por reelección, les garantiza su permanencia en sus respectivos cargos por el próximo periodo constitucional 2016-2020, en cuanto a estos disgustos y posibles rebeliones, Danilo Medina, el PLD y su Comité Político tendrán que hilar muy fino y demostrar una vez más que son una estructura de poder y para el poder.
El PRM de Luis Abinader, con Hipólito Mejía a media capacidad operativa y en muy bajo perfil, en tanto que única y muy debilitada fuerza política opositora, no escatimará esfuerzo alguno para sonsacar a esos líderes locales peledeistas que se sientan desplazados por fuerzas aliadas o por sus propios compañeros, con la finalidad de que estos pueden presentar sus candidaturas a cargos electivos a través de su organización política.
Es por ello que estarán recorriendo todo el territorio nacional en su condición de ambulancia política para recoger esos heridos que van quedando en el camino y ofrecerle villas y castillos a cambio de tratar de erosionar la sólida piedra angular reeleccionista.
A juzgar por los criterios de los expertos en el marketing político, la fortaleza de un producto en el mercado de consumo dependerá en mayor medida de la fortaleza –valor agregado- de su marca matriz.
En términos llanos podemos asegurar que si alguno de los dirigentes del PLD que se sientan afectados por la alianza electoral sellada por los tres partidos fundamentales y representativos del país, decidiese dejar camino real por vereda, abandonar sus filas partidaria para buscar su interés particular de una candidatura congresual o municipal, perderá de vista que en estas elecciones venideras, el peso específico del candidato presidencial será determinante y fundamental para cualquier resultado electoral.
La alta valoración del presidente Danilo Medina, su gestión transparente, su no compromiso con algún hecho de corrupción gubernamental, su gran inversión en la educación, lo que ha definido como su niña bonita, sus visitas sorpresas y la dinamización del campo en todos sus niveles, indudablemente que será un factor determinante a la hora de la población acudir a las urnas y tomar una decisión electoral a favor o en contra de cualquier candidato o candidata a cargos electivos.
Luis Abinader, a quien el mismo Hipólito Mejía popularizó con el mote de “La Tayota”, por aquello de lo incoloro e insípido de su perfil, no tiene propuesta política acertada y por lo tanto ahora se ha dedicado junto a sus seguidores a criticar las visitas sorpresas del presidente Medina, las inversiones en el plano educativo, así como tratando de culpar al actual gobierno de deudas sociales acumuladas que merecen respuestas consensuadas por la sociedad política, como es el caso de los salarios policiales. Esto demuestra que los perremeístas están dando “palos a ciegas” y a “tontas y locas” harán cualquier cosa para hacer un papel lo menos ridículo posible en el próximo torneo electoral venidero.
Por: Jesús Belén de la Cruz
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