Editorial

La LMD y el rebulú tripartito

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Desde que en 1998 el dirigente perredeista, Ramón Alburquerque, protagonizó el entren to, coño, frente a Liga Municipal Dominicana, este organismo rector de las alcaldías del país no se había visto envuelto en un proceso de crispación tan notable como el que en estos momentos se verifica en las altas esferas de las principales fuerzas políticas de la nación. Solo que ahora se están cuidando las formas con bastante prudencia y cautela. Lo que no está mal de parte del liderazgo político local. A sabiendas de que la población siempre los está observando.

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Luego de escuchar múltiples opiniones y observar los notables cabildeos de la más excelsa estatura social, los nombrados, Neney Cabrera, Ignacio Ditren y el actual incumbente, Johnny Jones, encabezan los aspirantes a presidir la LMD en representación del PRD, el PLD y el PRSC, respectivamente. Se rumora en ciertos medios bien informados de una supuesta reunión entre el Dr. Leonel Fernández, presidente del PLD y Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, la que se habría llevado a cabo en algún  lugar de Punta Cana. Las fuentes que sirvieron la información dan cuenta que en el mencionado encuentro se habría hecho un pacto del dos más dos (formula fallida de Peña Gómez), en el que serían beneficiados Neney Cabrera e Ignacio Ditren.

Según lo que se puede oler en la cocina del PLD, Leonel Fernández, Danilo Medina y Reinaldo Pared Pérez aun no se han puesto de acuerdo en la decisión a tomar en este sentido. Situación que pone entredicho todo tipo de acuerdo rumorado. Y al parecer el presidente Medina no ha dejado esconder su desconexión con aquel acuerdo pactado en Punta Cana. Es lo que se puede escuchar con el sonar de las sirenas. Lo que deja el claro mensaje que para Miguel y su PRD no hay nada seguro, por lo menos hasta este momento. El tiempo actual requiere de mucha prudencia de parte de cada uno de los líderes principales de los tres partidos que se disputan la dirección de la Liga Municipal Dominicana. No todo termina aquí, todavía hay mucha tela que cortar en este gobierno y falta bastante tiempo para el año 2020.

Para los principales dirigentes del PLD el control de la Liga les corresponde a su partido por poseer la mayor cuota de alcaldes y regidores de los municipios del país. Porque llevan mucho tiempo cediéndole ese organismo a los aliados y sobre todo, porque acaban de perder su plaza principal de empleos con el ascenso de David Collado a la alcaldía del Distrito Nacional. Otros peledeístas argumentan que a los aliados del PRD les han dado importantes carteras de la actual gestión de gobierno y lo mucho hasta Dios lo ve. Una gran parte de los cuadros y dirigentes del danilismo están en el banco de la estación morada, como Penélope en espera del primer tren para abordar su vagón adecuado.

Para muchos entendidos en la materia y expertos en estrategia política, el supuesto acuerdo entre Miguel y Leonel pierde fuerza cuando se dice que lo allí pactado debe ir al Comité Político y ser refrendado por este alto organismo partidario. Por lo que tal vez a Miguel Vargas le hayan dado a chupar un caramelo con sustancia somnífera y lo dejen oliendo donde se guisa. Porque es harto conocido que un sector importante del CP no coge corte con este tema  de que a quien le corresponda dirigir la LMD es a su partido y no a los aliados.

Hay quienes en los actuales momentos están acusando a Miguel y a los perredeistas de ser unos agallues y de quererlo todo para ellos. Miguel debe ser cauto y objetivo a la hora de exigir. Se sabe que la cúpula del PRD está presionando a Vargas Maldonado para que exija  direcciones y carteras, como si fuese su partido quien ganó las elecciones y el PLD su principal aliado. Es recomendable que se vayan al paso para que la ambición desmedida no los haga romper la gallina de los huevos de oro.

Otro ingrediente que se estima está afectando un posible acuerdo inmediato en la Liga, podrían ser las aspiraciones presidenciales en el PLD hacia el 2020. Aun no sabemos si sus líderes fundamentales, Leonel Fernández y Danilo Medina tienen planes de correr como candidatos presidenciales para las próximas elecciones, pero de lo que si estamos seguros es que en ambos entornos (Danilo-Leonel) desde ya se están acariciando esas ideas. Para los anillos presidenciales siempre debe haber otra oportunidad. Muchas veces ni siquiera les importa el desgaste natural de un tercer mandato; mucho menos si su gallo no mide lo suficiente para competir. Su meta es quedarse en el poder a como dé lugar; o bien,   volver a la presidencia, y si no,  que entre el mar y nos hundamos todos.

Esperamos que el liderazgo político del país comprenda que el Estado no es un botín que se obtiene al ganar un proceso electoral o ayudar a ganar el mismo. La población está siempre al acecho para conocer y posteriormente juzgar a esos políticos mercaderes que su único propósito es ir al Estado para servirse a sí mismo y no ir a servir para construir cada día una nación digna y soberana, tal y como la soñaron nuestros padres de la patria Duarte, Sánchez, Mella, Manolo y Luperón. Que se llegue a un acuerdo satisfactorio con la Liga Municipal Dominicana y  no se exponga a la población una vez más a situaciones desagradables y bochornosas.

Por: Jesús Belén de la Cruz

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