NUEVA YORK — La internet está llena de cuentas olvidadas en las redes sociales, aplicaciones para encontrar pareja y portales de compras que se usan una o dos veces. Sí, uno debería eliminar esas cuentas y sus contraseñas. Y también debería comer verduras. E ir al gimnasio.
Pero, suponiendo que sea posible eliminar todos esos rastros que uno deja en la web, ¿realmente se justifica el esfuerzo?
Este mes, una red social con escaso movimiento informó a sus usuarios que pronto dejará de funcionar. No, no se trataba de Google Plus. Eso vino cinco días después, luego de que se anunciase que una falla comprometió la información de medio millón de personas. El primer caso involucró a Path, creada por un ex empleado de Facebook en el 2010 como una alternativa a esa red. También está Ello, que todos los meses envía correos electrónicos recordándole a la gente que todavía existe esa red social.
Tal vez no parezca demasiado grave la existencia de estas cuentas. Pero con tanto hackeo y robo de información y de identidad, uno tal vez no quiera tener esos datos dando vueltas.
Si se trata de un servicio que usa con frecuencia, no hay alternativa. Pero si es algo que ya no usa, contemple la posibilidad de hacer una limpieza.
Considere aplicaciones para buscar pareja como Tinder, que deja de usar cuando ya encuentra pareja o desiste de buscar una. Tal vez borró la aplicación de su teléfono, pero su cuenta en Tinder sigue allí.
O mire lo que pasa con Yahoo. Si bien mucha gante había dejado de usarlo, en el 2016 sufrió el robo de datos más grande de la historia: nombres, direcciones de correo electrónico, fechas de nacimiento y otra información de 3.000 millones de cuentas, muchas de ellas que nadie usaba. Esta información vale oro para quienes tratan de robar identidades y acceder cuentas bancarias.
El problema es que borrar esa información no es tan fácil.
Para empezar, encontrar las cuentas viejas puede ser un dolor de cabeza. De hecho, tal vez ni se acuerde de todos los servicios que usó para buscar pareja, de los servicios tipo Twitter que no fueron a ningún lado, sin mencionar los sitios de compras o de entradas a eventos que uno usó tal vez en una sola ocasión.
Acto seguido, hay que recordar cuál de las varias direcciones de correo electrónico que tiene empleó, recuperar las contraseñas y responder esas molestas preguntas para corroborar la identidad. A veces uno ni se acuerda cuál era su película preferida en ese momento.
Y si logra sortear todos esos obstáculos, tal vez descubra que no es posible eliminar esa cuenta. Yahoo, por ejemplo, no permitió a sus usuarios eliminar cuentas ni cambiar la información personal –datos como la fecha de cumpleaños– hasta que las presiones se hicieron demasiado intensas después del robo de información.
Incluso sin estos obstáculos, las realidades de la vida a veces se interponen. Probablemente haya buenas razones para las que usted todavía no organizó su armario.
Tal vez lo más indicado sería enfocarse en las cuentas más delicadas. Tal vez no importa si un portal de noticias tiene sus datos de inicio de sesión si usted nunca le dio el número de su tarjeta de crédito y otros datos personales (desde ya, si usted usó la contraseña de su cuenta bancaria, eso puede ser un problema).
Rich Mogull, director ejecutivo de la firma Securosis, especializada en la seguridad de la información, dice que la gente debe tratar de recordar qué tipo de información suministró a determinado servicio que ya no usa y si esa información puede perjudicarlo si se hace pública.
Los portales para encontrar pareja pueden resultar particularmente problemáticos. Si inicia una relación con alguien, elimine esas cuentas.
Es recomendable fijar una fecha todos los años para administrar las cuentas, de acuerdo con Theresa Payton, directora de la consultora sobre temas de seguridad Fortalice Solutions y quien fue jefa del equipo de información de la Casa Blanca bajo el gobierno de George W. Bush hijo.
Por de pronto, puede visitar el sitio haveibeenpwned.com, una popular herramienta que le permitirá ingresar si dirección de correo electrónico y ver si le han robado información. Cambie contraseñas y cierre las cuentas que no necesita.
También puede usar justdeleteme.xyx, que según Payton incluye una lista de servicios poco conocidos. Revísela y tal vez recuerde algunos de los servicios que usó en el pasado. Haga click en ese servicio y recibirá información acerca de cómo eliminar la cuenta.
Puede descubrir que algunos servicios se niegan a dejarlo ir. Tal vez por un descuido en la programación del servicio o intencionalmente. En estos casos, no hay mucho que pueda hacer, excepto eliminar fotos, comentarios y otra información personal.
Qué hacer con las cuentas de gente que ha muerto es algo muy diferente. Dicho esto, la perspectiva de que La Parca lo visite y usted deje una cantidad de información comprometedora en la web puede ser razón suficiente para hacer una limpieza en vida.
Fuente:Hoy Digital