Editorial

Gonzalo Castillo: el performance de un precandidato con aroma presidencial

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Por: Jesús -Belén- de la Cruz

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Director

Se abre el telón y se ve a Leonel y Danilo enfrentados,

Se cierra el telón.

Se abre el telón, ahora Danilo ya no está,

Se cierra el telón.

Se abre el telón y salen a escena 6 actores danilistas,

Se cierra el telón.

Se abre el telón y aparece Gonzalo Castillo como la sangre nueva.

¿cómo se llama la obra?

Recojan que llegó Gonzalo

Siempre se ha dicho que “más vale caer en gracia que ser gracioso”, que “los últimos serán los primeros” y que “quien se viste con lo ajeno en la calle lo desnudan”. Estas máximas hacen presencia en el fenómeno Gonzalo Castillo, quien, a pesar de salir de último entre los precandidatos del danilismo, ha caído en gracia, se ha colocado en primer lugar y se ha puesto el traje del precandidato “elegido”, dejando al desnudo (sin estructura) a los llamados “alitas cortas”.

Carlos Amarante Baret se adelantó y salió de juego, no esperó que le contaran los votos. Entre todos los demás aspirantes este ha sido el más agresivo y contestatario. Pero debe saber que quien siembra vientos cosecha tempestades. Cada vez que se realizan encuestas sobre la valoración de los funcionarios públicos, los números de este miembro del Comité Político no son muy halagüeños. Sencillamente no prende. No gusta. La población no lo aspira para presidente

Se espera que en las próximas horas otros precandidatos también formalizarán su retiro de esta carrera por la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Resulta más elegante retirarse a tiempo bajo cualquier alegato, a permitir que cinco encuestas te revelen tus reales niveles de simpatía ante el electorado nacional.

No es lo mismo llamar al Diablo que verlo llegar. No todos están dispuestos a permitir que sean publicados los resultados de preguntas como: ¿Cómo valora usted a tal precandidato? ¿Qué piensa usted de cada aspirante? ¿Quién podría vencer en unas primarias a Leonel Fernández? y ¿Quién tendría posibilidades reales de enfrentarse y ganarle al candidato electos del Partido Revolucionario Moderno (PRM)? Para muchos estas respuestas serían demoledoras.

Informes consultados nos dicen que en las mediciones que hace de manera periódica el equipo del gobierno sobre el desempeño de los funcionarios públicos, así como la valoración de la población sobre los mismos, todas son encabezadas por Gonzalo Castillo. Un candidato con cero tazas de rechazo en la población, con mucha humildad, admirado por las mujeres y seguido por la juventud.

“Gonzalo es como Danilo”. El equipo de estrategias que maneja este proyecto presidencial ha sabido capitalizar muy bien la cercanía de su producto electoral con el presidente Medina. Sus apariciones en cada visita sorpresa, en casi todas las inauguraciones y en los acontecimientos de gran relevancia del país, Gonzalo siempre aparece al lado de Danilo. Este es un mensaje que llega a la gente con suma facilidad. Por eso es fácil vender la idea de que “Gonzalo es como la continuidad de Danilo”.

Si bien los restantes precandidatos del danilismo lo han querido satanizar, porque este se unió de ultimo al ruedo tras la candidatura presidencial; el exministro de Obras Públicas siempre les responde con los mejores argumentos: “durante este tiempo yo estaba apoyando y empujando para que Danilo continuara gobernando el país”. “Para mí lo más importante era la continuidad del presidente Medina”. “como ya él no va, ahora vengo yo a darle continuidad a su gran obra de gobierno”.   

Es sorprendente lo que está aconteciendo con el proyecto presidencial Gonzalo Castillo. Muchos dicen que es quien verdaderamente encarna el sentir de “sangre nueva” al que se refirió el presidente Danilo Medina al momento de renunciar a sus posibles aspiraciones hacia la reelección. Decenas de dirigentes importantes del danilismo tradicional están cerrando filas con Gonzalo. Ya hasta tiene su merengue de Kinito Méndez: “Gonzalo Pa’ quí, Gonzalo Pa`llá”.

Esta semana es decisiva y se sabrá quién es “el elegido” o “el delfín” del danilismo. El tiempo es sumamente corto y hay que apurar el paso. El que resulte electo como único precandidato de esta corriente peledeista tendrá un gran reto al enfrentarse a Leonel Fernández. Claro, el elegido no estará solo, contará con todo el apoyo del presidente y de su estructura política, así como del valor agregado que da la presidencia de la República. Muchos harán “bembitas” pero al final la fortaleza y la razón se habrán de imponer.

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