Mi humilde reflexión política
Por Joselyn González
Publicista-productora de TV
Si damos una mirada retrospectiva hacía algunos años atrás, y retornamos al presente año 2020, podemos ver cómo todas las promesas ofrecidas por Danilo Medina, han sido ejecutadas y muchas de ellas hasta multiplicadas.
Actualmente hay miles de personas beneficiadas con los programas sociales del presidente, más de un millón de ciudadanos han logrado salir de la pobreza en la que se encontraban y otros tantos han sobrepasado el umbral de la pobreza extrema. Lo prometido fue cumplido.
Ahora, vemos a un candidato llamado Gonzalo Castillo, un hombre que es cercano a la gente, que los visita, es sincero y tiene rostro humano, que les extienden su mano solidaria, que los escucha, que desarrolla una campaña electoral amigable y transparente, siempre enfocado en los más necesitados y prometiéndoles más oportunidades, pera todos.
Gonzalo ofrece más empleos para la juventud, mayores garantías de salud para los de la tercera edad, más hospitales y escuelas, más ayudas sociales, más visitas sorpresas, prometiendo realizar dos a la semana, ahora una los Campos y otra en los barrios del gran Santo Domingo.
Es un caso totalmente parecido al año 2012. Se trata de un símil entre Danilo Medina y Gonzalo Castillo. Todos recordamos cuando muchos se burlaban de Danilo cuando decía aquella famosa frase de que “los pobres no son malas pagas”. Hoy está demostrado y reafirmado con las estadistas de la tasa de retorno de los préstamos realizados a los micro y pequeños empresarios través de Banca Solidaria.
La verdad debe ser dicha. Hay cierto parecido en su política social con rostro humanitario, con Gonzalo y Danilo la política dominicana cambió, ya no solo es en tiempos de elecciones que se baja los barrios o a los pueblos, ya las propuestas no vienen vacías, llegan cargadas de obras realizada y compromisos futuros.
No se trata de convencer a la gente hablando bonito, ya no hay que llenar las calles de afiches y propagandas, ya no hay que sentarse en un programa de televisión a decir “bla bla bla”, ya no hay que hacer campañas maliciosas, solo hay que observar las necesidades de la gente y comprenderlas para darle soluciones. Es por eso que yo veo un gran “símil entre Danilo y Gonzalo”.
