Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
Rodeado de una nube de especulaciones, dudas y curiosidades, el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, en cuanto al tema de si aspiraría o no a ser repostulado por esa plaza que en actualidad preside, finalmente dijo que ya no quiere ser alcalde, que “los cargos son transitorios, no deben ser el propósito, sino un medio, una etapa en lograr un propósito”.
Como una decisión consciente, en su corta alocución, de algunos diez minutos, fueron las palabras del alcalde para resaltar su alta valoración ante la ciudadanía, su cercanía con la gente, su manejo de transparencia y el rescate de plazas que constituyen parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad capital.
Desde la perspectiva de que “el que está bueno no forza”, el alcalde de la ciudad capital tenía a Luis Abinader y su Partido Revolucionario Moderno (PRM) en un tranque sin precedente en la historia política dominicana. Se rumora que hasta les negaba las citas a los perremeistas para no fijar su posición ante ellos hasta que él y su equipo así lo decidieran. Se buscaba crear un gran impacto perceptivo y así aconteció.
Esta decisión histórica permite una amplitud del debate, despeja algunas dudas, al tiempo que abre otras interrogantes en función de ¿qué hará David Collado a partir de este momento? Esto así, porque sus palabras de “condolencias” de que apoyará a la candidata a la alcaldía por el PRM, como que nos dejan entre el “sí, pero no”.
Las proyecciones del emprendedor, David Collado, hasta el momento son inciertas e ilimitadas. Dejar una plaza donde tienes un 87 % de valoración, el 57 % de los electores de su demarcación que lo prefieren y con una hoja de servicio que le permite a la encuestadora internacional Mistofsky definirlo como uno de los dirigentes políticos mejor valorado del país, con este panorama no creemos que la historia haya terminado en este capítulo.
El joven político, debido a su gran potencial como producto electoral, se encuentra en estos momentos como “monedita de oro” que todos quieren tenerla. Los del PRM tienen las redes cargadas de publicidad promoviendo que este sea el vicepresidente de Luis Abinader. Los del PLD y Gonzalo Castillo por igual acarician esa idea, y creo que algunas conversaciones se pudieran estar produciendo en esta dirección.
Lo cierto es que, para los asesores de Collado, jugar al tiempo y las expectativas es parte de su táctica. Se ha especulado que el hoy alcalde seria candidato presidencial de por lo menos tres partidos y nada ha pasado. Ahora se rumora que lo será por el partido País Posible. Hace unos días una promoción publicitaria difundió el mensaje: “el hombre va a hablar”, todos pensaban que se trataba de David Collado.
Es admirable la serenidad y la calma con la cual se maneja este joven político. Algo nos deja expresado que, además del fuerte respaldo económico que sabemos posee, sectores importantes y cerebros poderosos están detrás de estas acciones tan fríamente calculadas. En política no se improvisa ni se le rinde culto a la espontaneidad. Algo grande trae el alcalde entre las mangas y pronto lo sabremos.
Innumerables partidos han sido señalados como plataforma para el lanzamiento de una candidatura presidencial del joven político. Al mismo tiempo, las redes lo colocan como una pieza perfecta para definir un triunfo en primera vuelta de Gonzalo Castillo o Luis Abinader. Collado ya dio el primer paso en este sentido. Aseguró que no será alcalde nueva vez. Ahora falta definir hacia dónde va y con quién o quienes emprenderá su nueva ruta.
Algo importante es que, en política, y sobre todo en los procesos electorales, los tiempos son fatales y las fechas en algún momento terminan por llegar. Estamos en medio de dos procesos electorales, donde las alianzas y la suma de voluntades son necesarias para ganar. David Collado tiene un buen futuro por delante y tiene tiempo para esperar, pero en cuanto a estas elecciones presidenciales de mayo de 2020, el tiempo es ahora y no existe un mañana.
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