Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
Ha llegado el momento. El presidente Danilo Medina se retira a su casa, de manera honorable, el próximo 16 de agosto, luego de hacer realidad su sueño de gobernar al servicio de los más necesitados, elevando su calidad de vida, sacando un millón y medio de personas de la pobreza y más de medio millón de la pobreza extrema. Su mandato será un legado para las futuras generaciones.
A Danilo la historia lo ha de juzgar por haber realizado una gestión al servicio de la gente. Habiendo agotado sus dos periodos, el mandatario se puede ir a descansar a su humilde hogar con la satisfacción del deber cumplido, dejando la casa de gobierno con una impronta gerencial donde el tiempo se encargará de certificar como una acertada gestión con políticas públicas incluyentes.
Como una proeza política se puede catalogar el llegar al gobierno y terminar a los ocho años manteniendo una aceptación de un 60% promedio, esto no es tarea fácil, pero Danilo Medina lo ha logrado. Los resultados positivos han sido tan evidentes, que muchos gobernantes de la región han venido al país para saber cómo lo hace nuestro jefe de Estado para alcanzar estos niveles de crecimiento económico y desarrollo social.
El 16 de agosto, luego que el presidente Medina salga de la Asamblea Nacional con la frente en alto, después de encabezar la transición de mando, dejando a Luis Abinader a cargo de la administración del Estado, al asumir los nuevos inquilinos del Palacio Nacional y revisar la agenda diaria de su antecesor, sus ejecutorias de gobierno, sus cuentas institucional y personal, entonces tendrán que valorar como muy buena esa inmensa obra de gobierno.
Muchos dominicanos, y por diferentes razones, tendrán que recordar el paso de Danilo Medina por la presidencia de la República. Algunos ejemplos podrían arrojar luz para validar estos argumentos.
Cómo olvidar las 53 familias de la calle Dr. Delgado que no tenían casas, ignorados por todos los gobiernos, y en la actual administración fueron llevados al proyecto “Jardines de Gautier”. Recordamos los beneficiados con los 480 apartamentos de “INVI-Villa Progreso” de distintas comunidades de la región sur. Los que recibieron las 537 viviendas del proyecto “Boca de Cachón”. Resalta a la vista los 1,782 apartamentos del Proyecto Habitacional “La Nueva Barquita”.
Adquiere nota sobresaliente el proyecto modelo de la “Ciudad Juan Bosch”, producto de la ley de fideicomiso y la alianza público-privada, experimentando un rotundo cambio de vida para miles de familias. Las 535 familias favorecidas con el proyecto de la “Mesopotamia”. Los 467 nuevos apartamentos de “El Riíto, La Vega”, con todos los servicios incluidos. Todos aquellos que ahora se transportan en el Teleférico de Santo Domingo. Los que ahora reciben luz 24 horas producto de la Termoeléctrica Punta Catalina.
Así podemos enumerar: las mujeres procesadoras de cacao de La Cuenca de Altamira (CHOCAL), el Proyecto de Procesamiento Lácteo de Ganaderos de Monte Plata (AGAMPTA), el Asentamiento Campesino y Desarrollo Agropecuario “El Espartillar”, con 364 productores agrícolas y 135 ganaderos incorporados a la producción; la recuperación de los terrenos de Bahía de las Águilas. También, los más de 60 mil certificados de títulos entregados en un ambicioso programa de democratización de la propiedad.
La construcción de más de 30 mil aulas mediante el programa de Jornada Escolar Extendida, con desayuno, almuerzo, merienda, uniformes y computadoras para los alumnos, a través de República Digital. Las atenciones y servicios recibidos por los niños acogidos por el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) en las Estancias Infantiles, así como los niños que se reciben cada día en el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), por el Despacho de la Primera Dama.
Aumentar la llegada de turistas a más de siete millones de visitantes, mantener el crecimiento económico más alto de América Latina y El Caribe durante toda su gestión, promover la alianza público-privada en el marco del desarrollo productivo nacional, el respeto por las libertades públicas y la democratización del crédito, fueron parte de los principales logros del gobierno de Danilo Medina.
Para aportar algunas pruebas podríamos llenar decenas de páginas exponiendo los grandes logros de la excelente gestión llevada a cabo por el presidente Medina junto a su equipo de gobierno; sin embargo, nos resulta más que suficiente el hecho de que miles de familias dominicanas sean ejemplos vivientes de este proceso de transformación social que dejó por su paso la actual administración.
Recordamos que en sus recorridos de precampaña de 2007-2008 y su campaña de 2010-2012, incluso, en la de 2016, Danilo siempre decía: “yo quiero que cuando abandone la presidencia de la República, y ande por las calles como un ciudadano común, la gente me vea y me diga ‘gracias Danilo por ayudarme a cambiar mi vida y ser una persona productiva’, esa será mi satisfacción al dejar el Palacio Nacional”. A nuestro humilde modo de ver las cosas, el señor presidente ha cumplido su promesa.
