El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó a darle forma ayer a su proyecto de Estado mínimo, con una reducción del número de ministerios, de los 29 actuales a unos “15 o 16”, anunciada por su equipo de colaboradores.
La decisión de empequeñecer al Estado ya había sido anunciada por Bolsonaro durante la campaña que le llevó a ganar las elecciones del pasado domingo y fue analizada ayer por el presidente electo con sus más cercanos colaboradores, con los que se reunió en Río de Janeiro para discutir las líneas del Gobierno que asumirá el 1 de enero.
El diputado Onyx Lorenzoni, quien está prácticamente confirmado como futuro ministro de la Presidencia, el cargo más estratégico del Gobierno, ofició de portavoz de la reunión y explicó a periodistas que una de las decisiones adoptadas ayer es que será creado un gran Ministerio de Economía.
Ese despacho asumirá las responsabilidades que ahora se dividen entre Hacienda, Planificación e Industria y Comercio Exterior y su creación también era discutida desde hace días, al punto de que los representes de los sectores industriales y exportadores ya habían planteado dudas al respecto.
El futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, que también estuvo en la reunión, descalificó las críticas de la empresa privada y dijo que quienes desconfían de esa fusión “entenderán” más tarde.
Con un dejo de ironía, comentó también que la posible fusión de esos tres ministerios “ya estaba en el programa” de Bolsonaro y que “nadie la había criticado”, para añadir que la intención del nuevo Gobierno será “salvar a la industria, a pesar de los industriales”.
Lorenzoni también dijo que otra fusión ya decidida unificará los despachos de Agricultura y Medio Ambiente, lo que Bolsonaro también ya había barajado durante su campaña electoral y frente a lo cual se plantaron de antemano los movimientos ecologistas.
Según sostienen los defensores del medioambiente, una fusión de esa naturaleza pondrá bajo el mismo paraguas a los empresarios del campo, a quienes se vuelcan las políticas agrícolas, y a quienes los fiscalizan, que pudieran ver sus poderes limitados.
Lorenzoni apuntó que durante la reunión también se discutieron los nombres de los futuros ministros, que han sido definidos “casi en un 80 %”, pero que por una “cuestión estratégica” solo serán anunciados en los próximos días.
Hasta ahora, fueron confirmados por Bolsonaro los propios Guedes y Lorenzoni, además del general Augusto Heleno, quien ejercerá como ministro de Defensa.
El presidente electo ya ha anticipado su deseo de proponer como ministro de Justicia al juez de primera instancia Sergio Moro, quien ganó enorme notoriedad como responsable de la Operación Lava Jato, que destapó la vasta trama de corrupción en la estatal Petrobras.
Moro también fue quién juzgó y condenó a prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y Bolsonaro dijo que, si no aceptaba el cargo de ministro, pudiera proponerle en un futuro para integrar la Corte Suprema de Justicia, que tiene once miembros, de los cuales dos se jubilarán entre 2019 y 2020.
Frente a esa posibilidad, Moro difundió hoy una nota en la que se dijo “honrado”, pero añadió que “en caso de que se confirme oportunamente la invitación, será objeto de ponderada discusión y reflexión”.
También hoy, aunque no participó en la reunión ni fue citado por Lorenzoni, el astronauta Marcos Pontes, el único brasileño que ha viajado al espacio, confirmó que Bolsonaro le propuso ocupar la cartera de Ciencia y Tecnología y que ha aceptado.
“Estoy muy feliz de poder contribuir con el nuevo Gobierno en un área como ciencia y tecnología, a la que he dedicado 41 años de mi vida. Sólo falta el anuncio oficial para que el nombramiento sea confirmado”, aseguró en un video que publicó en sus redes sociales.
Pontes es teniente coronel de la Fuerza Aérea Brasileña y, como miembro de un programa de entrenamiento de la NASA en un acuerdo de cooperación entre Brasil y Estados Unidos, en 2006 viajó a la Estación Espacial Internacional a bordo de un Soyuz TMA-8.
Fuente: Listín Diario