Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
En la actualidad, las redes sociales se han visto viralizadas por la creatividad de los famosos “memes”, término usado por la internet para hacer referencia a personas, situaciones o conceptos a través de una imagen virtual, la cual provoca risas, llega de manera bastante fácil al gran público y en pocos segundos logra una difusión universal. Generalmente, su contenido se inclina más por el mensaje negativo y la criticidad.
Para estos días, el ambiente político dominicano ha estado matizado por la fiebre desenfrenada del uso de los memes en todas sus variables. Desde el presidente la República hasta el más humilde de los ciudadanos han jugados roles protagónicos (víctimas) en esta desaforada “mememanía”. Aunque la política no es una caricatura como tal, es bueno precisar que desde hace muchos años se viene dando uso a la caricatura política o humorística.
Así, el frente opositor al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de su candidato presidencial Gonzalo Castillo, se ha empeñado más en la utilización de la herramienta de los “memes”, y no en la articulación de una estructura política organizativa que les facilite enfrentar a esa poderosa maquinaria electoral llamada PLD, la que por demás posee una vasta experiencia en lograr consecutivos triunfos electorales.
El presente escenario político nos permite ver cómo los estrategas del PRM y sus aliados no contaban con la astucia del equipo de asesores del candidato Gonzalo Castillo cuando, tratando de ridiculizar al presidente Medina por llamar al suyo “un penco de candidato”, se creyeron con el triunfo en las manos y hasta hicieron fiesta difundiendo decenas de “memes” donde presentaban a Gonzalo, comprobado emprendedor y hombre de luces, con grandes éxitos; como un “idiota”, “estúpido”, “ignorante” y “manganzón”.
Del otro lado de la calle, se puede apreciar, cómo en pocos días los asesores de Gonzalo pudieron desmontar la campaña malsana de los perremeistas y demás ensartas “anti-PLD”, reivindicaron su “Penco” y dejaron sin iniciativas a quienes, rindiéndole culto a la espontaneidad quisieron aprovechar una palabra del presidente Medina para “hacer pipián” del fenómeno candidato.
Así, la política, mientras más critican a Gonzalo, este más trabaja y estructura sus equipos de campaña con los soldados que saben cómo buscar los votos. La oposición está desempeñando un papel pobre y de pocos resultados. Ahora se burlan de “el penco de candidato” y descuidan el trabajo fundamental que se debe hacer para ganar unas elecciones. Mañana, cuando queden mal parados, entonces, tal vez argumentarán fraude electoral y quien sabe cuántas cosas más.
Como en toda campaña electoral, al parecer el comité de crisis y contraataque del PLD puso manos a la obra e hizo trizas lo que por poco tiempo parecía ser el mejor flanco de ataque o buque de guerra de Luis Abinader y aliados. Se trata de dar respuesta oportuna, comunicar con firmeza y responsabilidad política. Se logró apaciguar los ataques y resolver el sentido negativo que se pretendía lograr con esta agenda.
A tres semanas de las elecciones municipales, los datos más recientes de la firma encuestadora CID Latinoamérica dicen que el 41% de la población simpatiza por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), mientras que un 34% favorece el Partido Revolucionario Moderno (PRM). Apenas un 5% se inclina por La Fuerza del Pueblo, el 3% por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el 2% simpatiza por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y un 1% por Alianza País.
Tomando en consideración que el 46% de los encuestados cree que el PLD ganará las elecciones municipales, si le sumamos el 3% que aprueba al PRD, estamos ante un escenario de evidente triunfo electoral del partido morado.
Dado que un 34% piensa que ganará el PRM y un 6% La Fuerza del Pueblo, siendo la estructura peledeísta la más contundente y poderosa, no cabe la menor duda que al contar los votos sufragados el domingo 16 de febrero, el peledeísmo le pasará el rolo a toda la oposición que le adversa.
Es importante saber que el martirologio solo favorece a quien padece el martirio. Destacados estudios sociológicos que analizan la verdad “política” y la verdad “histórica” sugieren que los actores que reciben la maldad y la crueldad de parte de sus verdugos, suelen recibir apoyo de quienes logran percibir la profunda diferencia entre la realidad que representa el atacado contra la falsedad que difunden sus atacantes.
Resulta fácil entender que esto es justamente lo que está aconteciendo con Gonzalo Castillo y los demás candidatos del PLD que se ven identificados con un gobierno de grandes realizaciones, cercano a la gente y de política social al servicio de las grandes mayorías nacionales. Mientras más atacan y critican al “Penco” con mentiras y falsedades, más sube en las encuestas y más rápido se conecta con el gusto de la población.
Tanto en la política como en la matemática, los números son claros y obedecen a circunstancias específicas. Luis Abinader desciende velozmente hacia una pendiente enjabonada sin posibilidad de retorno ascendente. Leonel Fernández aplicó su fórmula del despeje buscando multiplicar sus fuerzas, pero los resultados de su ecuación sólo produjeron efectos divisorios. En cambio, Gonzalo Castillo crece cada día en base a su trabajo de carpintería política y de organización permanente.
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