Editorial

A confesión de parte, relevo de pruebas

Compartir Publicación

Por: Jesús -Belén- de la Cruz

Tu Publicidad Aqui

Director

En el argot jurídico toma rango de axioma la frase que reza: “a confesión de parte, relevo de pruebas”, expresión que se reconoce como una verdad tan evidente que no necesita ser demostrada. La misma suele ser empleada cuando alguien confiesa algo y sus adversarios ya no tienen que acudir a explicaciones ni a confesiones del hecho.  

Hacemos referencia de esta expresión para resaltar que, cuando Hipólito Mejía y Roberto Fulcar confiesan que en sus propias encuestas Gonzalo Castillo está por encima de Luis Abinader, están dejando claro que, lo que ha de pasar en las próximas elecciones, no será de extrañar en los predios del PRM. Con estas afirmaciones todo queda evidenciado y no requiere de otras demostraciones, que no sea la de convertir esta percepción en realidad el día 5 de julio.

Haciendo uso de la red social de Twitter, algo no muy usual en el atípico expresidente, Hipólito Mejía testeó: “No taparé el sol con un dedo, hemos bajado mucho en las encuestas, el penco se fue alante por esta pandemia, pero ya estoy en la calle, de aquí al 5 de julio nos meteremos en un bolsillo a los peledeses”. más claro de ahí no canta el gallo.

Partiendo de que en los últimos meses la polarización entre Luis Abinader y Gonzalo Castillo ha mantenido tenso el panorama político nacional, vale resaltar que con el rumbo que proyectan todas las encuestas de trabajo de ambos equipos, de poco o nada valdría continuar con la “guerrita perceptiva” de publicar maltrechas mediciones confeccionadas como trajes a la medida para aquellos que prefieren engañarse a sí mismos, mientras descuidan los estudios objetivos que les ayudan a conocer sus fortalezas y debilidades.

Roberto Fulcar, jefe de campaña de Luis Abinader, en estos momentos arde en llamas por los escándalos públicos que lo vinculan de forma directa con el solicitado en extradición Yamil Abreu Navarro, caso por el que no se descarta el estratega sea llamado a declarar por las autoridades norteamericanas; además, luce bastante turbado por los video y audio viralizados en las redes, donde éste lanza “piropos” y ofrece “protección política”, en nombre del propio Abinader, al mencionado “capo de capos”.

Como quien pretende quitarse la resaca con otro trago, Fulcar, tal vez traicionado por su conciencia, en la misma línea de Hipólito, reconoce públicamente, en entrevista televisiva, que Gonzalo Castillo en sus propias encuestas está por encima de Luis Abinader. Muchos dicen que el dirigente político, en condiciones normales, y sin estar afectado por el virus “Yamil-DEA”, jamás hubiese hecho semejantes afirmaciones.

En la entrevista, Fulcar, refiriéndose a Gonzalo Castillo, claramente afirma: “El creció, en ese momento, alrededor de siete u ocho puntos porcentuales, y nosotros decrecimos cuatro puntos porcentuales. Estoy hablando con absoluta objetividad. Eso es en mediciones hechas por nosotros. Adolfo (Salomón), yo tengo una encuesta y a veces hasta tres cada semana y las cruzo. Lo que pasa es que no las publicamos porque son encuestas para trabajar, es la primera vez que revelo lo que te estoy diciendo, es una primicia. En esos primeros 22 días del encierro él se benefició”.

Para arrojar luz sobre las razones que han ido moviendo el escenario político electoral, nos permitimos enumerar algunos acontecimientos que van marcando esta ruta política hacia las elecciones del 5 de julio.

a) Las aguerridas Primarias Internas del PLD, de la que Gonzalo Castillo resultó electo candidato presidencial, librando una lucha cruenta, primero entre los precandidatos danilistas; luego enfrentado cuerpo a cuerpo con Leonel Fernández. Los resabios de muchos compañeros de equipo y los ataques despiadados de los leonelistas lo hicieron salir al ruedo político, ya electo, con bastantes heridas graves, muchas de ellas aún en proceso de curación.  

b) Aquellas fallidas elecciones del 16 de febrero, en la cual, habiendo solicitado Luis Abinader y Leonel Fernández la suspensión total del proceso, tanto manual como automatizado, estos se adelantaron culpando al PLD y al Gobierno de Danilo Medina de ser los responsables de estos hechos, logrando volcar gran parte de la población, sobre todo jóvenes y clase media, en contra del candidato oficial, lo que fue aprovechado por el PRM y la FP para encaminar sus aviesas intenciones, creando así el caos y la inestabilidad social.

c) La realización de las Elecciones Extraordinarias Municipales del 15 de marzo, afectadas por los procesos anteriores, donde el PRM logra aumentar sus alcaldes y directores municipales, logrando un momentáneo crecimiento político-electoral, situación que llevó a las tropas peledeístas a recibir golpes certeros, siendo mofados en los medios y redes sociales como un ejército de perdedores, razón por la cual los del PRM se entendían ganadores auténticos de las elecciones presidenciales y congresuales a celebrarse el próximo 5 de julio.

d) La presencia de la pandemia del Covid-19, que se desarrolla en todo el país tomándonos por sorpresa. Desde el inicio de la pandemia, Luis Abinader decide quedarse en la tranquilidad de su hogar (como aquel personaje de la famosa imagen del comerciante que vendió al contado) estructurando su gabinete de gobierno y celebrando su triunfo previo. Al parecer, solo estaban en espera de “el día de”, para coronar su victoria electoral por venir.

e) Ahora estallan los escándalos de los vínculos directos de altos dirigentes del PRM con exfuncionarios de sus períodos en el Gobierno, candidatos a senadores, diputados, alcaldes, directores municipales y regidores; deportados y extraditados, con condenas nacionales e internacionales por tráfico de heroína, cocaína, lavado de dinero y demás actividades ilícitas propias del crimen organizado. Como una mancha negra, estos casos arropan al PRM, algunos de ellos, como Yamil Navarro, afirman que han sido soportes financieros de las campañas electorales de ese partido, y ante todo esto, su dirigencia no dice ni esta boca es mía.

Cada uno de estos momentos han ido moviendo las preferencias del electorado entre los distintos partidos y candidatos a la presidencia de la República y a los cargos congresuales. Ahora que estamos a dos semanas de las elecciones del 5 de julio y que el candidato del PLD, Gonzalo Castillo, ha tomado la delantera, con un gobierno a su favor que cumple ocho años de gestión exhibiendo una aceptación que oscila el 60%, entendemos que a la oposición se les ha hecho tarde para revertir el actual panorama. De seguir como va la carrera, es posible que otro presidente del sur asuma la dirección del Estado.

[poll id="2"]

Leave a Comment

You may also like